Una agencia federal de EE UU está considerando la posibilidad de prohibir las cocinas de gas. En medio de la creciente preocupación por los contaminantes nocivos del aire interior emitidos por los electrodomésticos. La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE UU planea tomar medidas para abordar la contaminación, que puede causar problemas de salud, especialmente respiratorios.
“Este es un peligro oculto”, reveló en una entrevista Richard Trumka Jr., comisionado de la agencia. “Cualquier opción está sobre la mesa. Los productos que no se pueden hacer seguros se pueden prohibir”.
Las cocinas de gas natural, que se usan en alrededor del 40 % de los hogares en EE UU, emiten contaminantes del aire como dióxido de nitrógeno y monóxido de carbono. Así como partículas finas a niveles que la EPA y la Organización Mundial de la Salud han dicho que son inseguros. Y están relacionados con enfermedades respiratorias, cardiovasculares problemas, cáncer y otras condiciones de salud, según informes de grupos como el Institute for Policy Integrity y la American Chemical Society.
La revista Consumer Reports, en octubre, instó a los consumidores que estiman comprar una nueva cocina a considerar usar electricidad. Después de que las pruebas realizadas por el grupo encontraron altos niveles de gases de óxido de nitrógeno en las estufas de gas.
Una nueva investigación revisada por pares publicada el mes pasado en el International Journal of Environmental Research and Public Health encontró que más del 12 % de los casos actuales de asma infantil en EE UU pueden atribuirse al uso de esas cocinas, reseñó Financial Post.
En el banquillo las cocinas de gas en EE UU
«Hay alrededor de 50 años de estudios de salud que muestran que las estufas de gas son malas para nuestra salud, y la evidencia más fuerte está en los niños y el asma de los niños», dijo Brady Seals. Gerente del programa de edificios libres de carbono en el grupo de energía limpia sin fines de lucro RMI y coautor del estudio. “Al tener una conexión de gas, estamos contaminando el interior de nuestras casas”.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor en Bethesda, Maryland, cuenta con una plantilla de aproximadamente 500 personas. Prevé abrir comentarios públicos sobre los peligros que plantean las estufas de gas a finales de este invierno. Además de prohibir la fabricación o importación de estufas de gas, las opciones incluyen establecer estándares sobre las emisiones de los electrodomésticos, añadió Trumka.
Los legisladores han intervenido y le han pedido a la comisión que considere exigir etiquetas de advertencia, campanas extractoras y estándares de desempeño. En una carta a la agencia en diciembre, los legisladores, incluido el senador Cory Booker de Nueva Jersey. Y el representante Don Beyer de Virginia, ambos demócratas, instaron a la acción. Y calificaron las emisiones de las estufas de gas como una «carga acumulativa» para los hogares negros, latinos y de bajos ingresos que experimentan desproporcionadamente la contaminación del aire.
Los esfuerzos paralelos de los legisladores estatales y locales apuntan al uso de gas natural en los edificios de manera más amplia. En un intento por reducir las emisiones de calentamiento climático (como las del metano) que exacerban el cambio climático. Casi 100 ciudades y condados han adoptado políticas que requieren o fomentan el alejamiento de los edificios que funcionan con combustibles fósiles.
Electrificación de los hogares, propuestas y fondos
El Concejo Municipal de Nueva York votó en 2021 para prohibir las conexiones de gas natural en edificios nuevos de menos de siete pisos para fines de este año. La Junta de Recursos del Aire de California votó por unanimidad en septiembre para prohibir la venta de hornos y calentadores de agua a gas natural para 2030.
Los consumidores en EE UU que deseen cambiar de cocinas de gas a eléctricas podrían recibir ayuda del proyecto de ley de gastos climáticos masivos que se convirtió en ley en agosto. La Ley de Reducción de la Inflación incluye reembolsos de hasta $840 para la compra de nuevas cocinas eléctricas. Como parte de unos $4.500 millones en fondos para ayudar a familias de ingresos bajos y moderados a electrificar sus hogares.
Entretanto, la Asociación de Fabricantes de Electrodomésticos, que representa a los fabricantes de estufas de gas como Whirlpool Corp, comentó que cocinar produce emisiones y subproductos nocivos sin importar qué tipo de cocina se use.
“La ventilación es realmente donde debería estar esta discusión, en lugar de prohibir un tipo particular de tecnología”, dijo Jill Notini. Vicepresidenta del grupo comercial con sede en Washington. “Prohibir un tipo de aparato de cocina no va a abordar las preocupaciones sobre la calidad general del aire interior. Es posible que necesitemos algún cambio de comportamiento, es posible que necesitemos que (las personas) enciendan sus campanas cuando cocinan”.
Los distribuidores de gas natural, cuyo negocio se ve amenazado por el creciente impulso para electrificar los hogares, argumentan que la prohibición de las estufas de gas natural aumentaría los costos. Para los propietarios de viviendas y los restaurantes con pocas ganancias ambientales.
Diversas opiniones sobre productos y salud
También la Asociación Estadounidense del Gas, que representa a empresas de servicios públicos como Dominion Energy Inc. y DTE Energy Co dio su opinión. Indicó que las agencias reguladoras y responsables de proteger la salud y la seguridad de los consumidores no han presentado riesgos documentados de las estufas de gas.
“La Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de EE UU y la EPA no presentan las cocinas de gas como un contribuyente significativo a la calidad del aire adversa. O al peligro para la salud en su literatura técnica o de información pública, orientación o requisitos”, confió Karen Harbert, presidenta del grupo. “La forma más práctica y realista de lograr un futuro sostenible donde la energía sea limpia, además de segura, confiable y asequible es garantizar que incluya gas natural y la infraestructura que lo transporta”.
Mientras tanto, los republicanos criticaron la medida potencial como una extralimitación del gobierno. “Si la CPSC realmente quisiera hacer algo con respecto a la salud pública, prohibiría los cigarrillos. O los automóviles mucho antes de abordar el tema de las estufas”, sostuvo Mike McKenna, cabildero republicano de la energía. “Es transparentemente político”.
Trumka, antes de unirse a la comisión, trabajó para un comité de la Cámara en una función que incluía trabajo sobre metales pesados tóxicos en alimentos para bebés. Y los peligros para la salud de los cigarrillos electrónicos. Subrayó que la comisión podría emitir su propuesta tan pronto como este año, aunque admitió eso sería «en el lado rápido».
“Existe la idea errónea de que si quieres hacer una comida elegante, tienes que hacerlo con gas”, dijo Trumka. “Es un mito cuidadosamente cuidado”.
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