Al jurar su cargo como presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que “la democracia ha prevalecido». Sin dudas que una de las bases de este sistema es la libertad de expresión. Y la nueva portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, manifestó su «respeto profundo hacia una prensa libre e independiente”. Mientras la Oficina Oval ha sido remozada con fotos y bustos de líderes fundamentales de ese país, incluso antagónicos. Con sentido de integridad y tolerancia.
Tratando de desmarcarse del gobierno saliente de Donald Trump, Psaki enfatizó la nueva etapa que se presenta para EE UU, con el nuevo equipo de Biden y sus políticas. «Tengo un profundo respeto por el papel de una prensa libre e independiente en nuestra democracia. Y por el papel que todos ustedes desempeñan», señaló.
La relación de Trump con los medios y algunos periodistas fue controvertida. El entonces presidente vinculó a CNN y The New York Times como portadores de informaciones falsas. Por su estilo, estuvo poco interesado en delegar en portavoces. Se empeñó en ser su propio vocero a través de Twitter, donde con frecuencia hacía anuncios de envergadura sin consultar antes a su equipo
Psaki recordó su pasado como portavoz del Departamento de Estado en el gobierno de Barack Obama (2009-2017). Entonces vio «el poder de Estados Unidos y, por supuesto, el poder de este atril y el poder de la verdad. Así como la importancia de dar ejemplo de compromiso y transparencia».
Comentó que «habrá momentos que estaremos en desacuerdo. Y habrá ciertamente días en los que estaremos en desacuerdo en gran parte de las ruedas de prensa. Pero tenemos un objetivo común, que es compartir información precisa con el pueblo estadounidense».
Fue consultada sobre si ella veía su trabajo como promotora de los intereses de Biden o como facilitadora de la verdad. «Su objetivo y su compromiso es devolver la transparencia y la verdad al gobierno. Y compartir la verdad incluso cuando sea difícil de escuchar. Eso es lo que espero hacer».
Biden cambió el look de la Oficina Oval
Cada presidente de Estados Unidos, cambia el mobiliario de su residencia y de la Casa Blanca, como una manera de imprimir su estilo personal.
Biden y sus asesores remozaron la Oficina Oval, emblemático departamento, sede del poder político y ejecutivo de ese país.
El presidente ha llenado la majestad de esos espacios, con imágenes de líderes e íconos estadounidenses. La atención de la sala recae en un enorme retrato de Franklin D. Roosevelt, quien asumió el cargo de presidente en medio de la Gran Depresión, la peor crisis económica de la historia de Estados Unidos.
En el despacho lucen colgados varios retratos, También algunas pinturas están emparejadas, como las del ex presidente Thomas Jefferson y el ex secretario del Tesoro Alexander Hamilton. Uno cerca del otro. Los dos hombres con frecuencia no estaban de acuerdo, pero se colocaron juntos.
La oficina de Biden explicó que las pinturas fueron hermanadas con un fin. Como «sellos de cómo las diferencias de opinión, expresadas dentro de las barreras de la República, son esenciales para la democracia».
Ashley Williams, subdirectora de operaciones de la Oficina Oval, dijo a The Washington Post las razones de la nueva decoración. “Fue importante para el presidente Biden entrar en un óvalo que se parecía a Estados Unidos. Y comenzar a mostrar el panorama de quién será como presidente”.
Bustos de Martin Luther King Jr. y Robert F. Kennedy flanquean una chimenea en la oficina. Biden a menudo se refiere al impacto que ambos líderes tuvieron en el país, como parte del movimiento de derechos civiles. Entre otras esculturas, está la de César Chávez, líder campesino y activista de los derechos civiles estadounidenses. En la redecoración de la Oficina Oval se retiró el busto de Curchill, pero incluyó los de Rosa Parks y Eleanor Roosevelt. Así como una que representa un caballo y un jinete de Allan Houser de la tribu Chiricahua Apache que una vez perteneció al senador Daniel K. Inouye (D-Hawaii). El primer japonés estadounidense elegido. a ambas cámaras del Congreso.
Lee también: