El Instituto Español de Oceanografía reporta un calentamiento de las aguas del Mediterráneo y una evidente alteración del ecosistema marino en su más reciente informe. El IEO acumula casi treinta años de información científica de muchas campañas oceanográficas y es referencia permanente por sus alertas sobre los cambios del medio ambiente.
En sus investigaciones, a propósito de que este viernes se conmemora el Día Mundial del Medioambiente, ha encontrado desde la modificación de corrientes marinas hasta la muerte de corales. Además de las dificultades para mantener el proceso de fotosíntesis, fundamento de la cadena trófica que genera hasta el 50 % del oxígeno del planeta.
Manuel Vargas, físico del IEO y uno de los autores del estudio, dijo que el mar Mediterráneo se calienta a un ritmo de unos 2 grados Celsius cada 100 años: «Una tendencia más pronunciada que otras grandes masas marinas, lo que afecta su salinidad y podría llegar a alterar sus corrientes. El incremento de la temperatura en las aguas superficiales crea un fuerte contraste de temperatura y densidad respecto a las profundas e impide que ambos niveles se mezclen”.
Sin embargo, esa mezcla es necesaria porque las aguas profundas no tienen oxígeno. Pero son ricas en nutrientes que requieren las algas unicelulares que viven en la superficie y que generan la mitad del oxígeno de la Tierra.
El calentamiento del Mediterráneo
El Mediterráneo es una fuente continua de agua salina y cálida que tieneun papel importante en los procesos de formación de agua profunda en el Atlántico norte y en el inicio de la circulación global del océano.
El agua profunda del Mediterráneo occidental contribuye a las características del agua que abandona la cuenca a través de Gibraltar: “La tasa de calentamiento en el Mediterráneo occidental es proporcionalmente mayor que la estimada para los primeros 2.000 metros de profundidad del océano global en décadas recientes”.
Calentamiento afecta a las sardinas
El IEO también investiga los riesgos asociados a la fauna marina por el aumento térmico. Vargas resalta la afectación sobre la sardina: “Es una especie de agua fría que necesita una bajada de temperatura para desovar. El calentamiento impide prosperar”.
La sobrepesca y los efectos del cambio climático debido al calentamiento de las aguas parecen estar detrás de la alarmante reducción de capturas. Los datos de la ONU indican que el 30% de estos ecosistemas submarinos ha desaparecido en los últimos 10 años. Lo atribuyen al calentamiento de las aguas y a los pescadores que emplean técnicas agresivas para obtener más capturas a corto plazo. Se suma, además, el problema de la basura plástica en los océanos.
Blanqueamiento de arrecifes
Otra consecuencia del ascenso de temperaturas es la muerte por blanqueamiento de los corales en sus arrecifes por la ruptura de la relación simbiótica entre el alga que convive con el coral en estas colonias submarinas.
La bióloga María Marcos, integrante de un proyecto de restauración de corales en la península de Malaca (Malasia), precisó los “devastadores efectos” de esta situación en los servicios ecosistémicos que proporcionan. Enumeró el suministro de alimento, la protección del litoral y su condición de hábitat para el 25% de las especies marinas.
Lee también: