El único tratamiento de los celíacos, a la fecha, para evitar complicaciones en su salud es no consumir alimentos que contengan gluten. Un equipo de científicos españoles identificó una molécula que podría contrarrestar el efecto de los péptidos tóxicos causantes de la celiaquía.
Es una enfermedad crónica que desencadena una respuesta inmunitaria en el intestino delgado, tras la ingesta de gluten: una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Alrededor de un 1% de la población global sufre de celiaquía. En España hay unos 450.000 a 900.000 personas celíacas en 2020. Las organizaciones especializadas estiman que se ha quintuplicado en los últimos 25 años, especialmente en niños.
La molécula estudiada por los científicos del Instituto de Biología Molecular de Barcelona (IBMB-CSIC) es la neprosina. Se encuentra de forma natural en el fluido digestivo de la planta carnívora Nepenthes ventrata. La neprosina es una prometedora posibilidad de tratamiento para la celiaquía. Los autores han descifrado el mecanismo de acción de la molécula, su estructura, así como sus características más relevantes de cara a un posible tratamiento de la enfermedad.
El estudio liderado por F. Xavier Gomis-Rüth tiene como primeras firmantes a las investigadoras Laura del Amo-Maestro y Soraia Mendes. publicado en Nature Communications y reseñado por la Agencia Sinc.
La celiaquía la desencadenan varias proteínas ricas en prolaminas que se encuentran en los cereales. Cuando son digeridas en el estómago, se rompen en otras más pequeñas (péptidos) que pueden resultar tóxicas. Entre estos péptidos, uno de los más relevantes es el 33-mero. Un fragmento de la alfa-gliadina, una glucoproteína del trigo.
Datos recientes estiman que en España habría más de 500.000 personas que sufren de celiaquía, con las cifras creciendo a un ritmo superior al 15% cada año. El dato más preocupante no es cuántas personas no pueden incluir esta proteína en sus preparaciones, sino que 3 de cada 4 españoles no saben que padecen de celiaquía, y mantienen una dieta con efectos negativos para su salud.
¿La celiaquía pende de una molécula?
El 33-mero es capaz de resistir los ácidos gástricos del estómago, llegar al intestino delgado y atravesar la mucosa intestinal. En el caso de personas con celiaquía, el péptido se une con facilidad a un receptor del sistema inmunitario, el antígeno leucocitario humano o HLA y se desencadena una respuesta autoinmunitaria e inflamatoria con una serie de manifestaciones características de la enfermedad.
Los resultados muestran que la neprosina puede degradar el péptido 33-mero antes de que llegue al intestino, con lo que se podría evitar esa respuesta inflamatoria autoinmunitaria.
Los científicos han obtenido cultivos recombinantes de células humanas para conseguir suficiente cantidad de neprosina. Además, han determinado su mecanismo de acción y su capacidad para destruir la gliadina y el péptido 33-mero. Experimentos in vivo en un modelo en ratones muestran que la molécula es eficaz degradando ambas estructuras en el estómago.
También han resuelto la estructura tridimensional y el mecanismo químico de acción de la neprosina y han establecido su estabilidad térmica, su perfil de pH y su periodo de latencia, entre otros. Estos factores son muy importantes para un posible desarrollo de la prevención o tratamiento de la celiaquía. Una vía prometedora son las moléculas que destruyan los péptidos tóxicos y que pueda ser administradas por vía oral como los comprimidos de lactasa que toman los intolerantes a la lactosa.
Enorme potencial de la neprosina
Los signos y síntomas digestivos de la enfermedad celíaca son diarrea, fatiga, pérdida de peso, hinchazón, dolor abdominal, náuseas y vómitos, estreñimiento. Sin embargo, más de la mitad de los adultos con el padecimiento tienen signos y síntomas no relacionados con el sistema digestivo. Como anemia, pérdida de densidad ósea o reblandecimiento óseo, erupción cutánea con picazón y ampollas. También disminución del funcionamiento del bazo y lesiones del sistema nervioso, incluidos entumecimiento y hormigueo en los pies y las manos, problemas con el equilibrio y deterioro cognitivo.
Un tratamiento para celiaquía debería contener una molécula capaz de romper los péptidos tóxicos y ser inocuo para el intestino. Ser lo suficientemente eficiente para degradar una buena cantidad de péptidos tóxicos con dosis razonables y debería ser activo antes de pasar al intestino, comentan los investigadores.
FF. Xavier Gomis-Rüth afirmó que han verificado que la neprosina tiene un enorme potencial como medicamento. «Es mucho más activa en las condiciones extremas de la digestión estomacal que otras enzimas proteolíticas candidatas en estudio para su aplicación terapéutica. Vamos a realizar ahora ensayos más específicos para verificar este potencial antes de pasar a ensayos clínicos. Y a trabajar con moléculas mutantes que puedan ser más eficientes aún”, añadió.
Por su parte, Francisco José Pérez Cano, investigador de la Universidad de Barcelona y otro de los autores, indicó que “el 33-mero es el péptido más tóxico de los que se generan a partir de la gliadina. Y, queda por comprobar, si su erradicación bastaría para eliminar las manifestaciones y respuestas fisiopatológicas de la celiaquía”.
El péptido 33-mero, uno de los principales causantes de la celiaquía, se genera por la degradación de una prolamina del trigo. Uno de los cereales con mayor demanda en Europa y Estados Unidos. Se halla gluten de trigo en innumerables productos de alimentación, farmacéuticos, cosméticos.
Un pueblo a prueba de gluten
Los celíacos pasan trabajo buscando dónde comer cuando van de paseo. Encontrar restaurantes, panaderías o cafeterías que expendan productos sin gluten no es fácil. Pero Cangas del Narcea, en la comunidad autónoma de Asturias, se ha transformado en un pueblo por y para los celíacos. “Un tres por ciento, es decir, tres veces más que la media nacional”, padecen la enfermedad. Hoy se presenta como han logrado convertirse en “el primer municipio sin gluten de España”.
El alcalde José Víctor Rodríguez contó que “los restaurantes llevan años adaptándose a la circunstancia. “Nuestros restaurantes tienen el 100% de la carta libre de gluten y los celiacos suelen estar atados a los lugares en los que comer sin gluten. La oferta sin gluten de Cangas del Narcea ha elevado el turismo en un 54%», apuntó