Un gran misterio del mundo editorial finalmente se descubrió. La identidad del estafador literario que defraudó a la industria editorial durante cinco años. El FBI detuvo a un hombre de 29 años en el aeropuerto John F. Kennedy sospechoso de robar manuscritos inéditos en una estafa internacional con la modalidad de phishing.
Filippo Bernardini, ciudadano italiano, empleado de la editorial británica Simon & Schuster, fue arrestado al aterrizar en Estados Unidos. El FBI alegó que Bernardini había “suplantado, defraudado e intentado defraudar a cientos de personas” para obtener trabajos inéditos y en borrador.
Ante los tribunales de Nueva York, Bernardini fue acusado de fraude electrónico y usurpación de identidad agravada. La pena por los cargos imputados es de hasta 22 años de cárcel. El acusado se encuentra en «detención domiciliaria» con «toque de queda». Pagó una fianza de 300.000 dólares.
Víctimas del estafador literario
Durante cinco años el mundo literario estuvo conmocionado ante los esporádicos, pero recurrentes, ataques de phishing de los que fueron víctimas grandes nombres de la industria. Desde los editores suecos de la saga policiaca Millenium, el agente de la escritora canadiense Margaret Atwood, hasta los escritores Sally Rooney, Ian McEwan. Pasando por el actor Ethan Hawke fueron víctimas. Incluso un ganador del premio Pulitzer envió «su manuscrito» convencido de que entregaba el material a su editor.
La acusación al estafador literario, Filippo Bernardini, le atribuye la creación de «160 dominios de internet fraudulentos». El acusado creó direcciones de correo falsas con pequeñas modificaciones, con el objetivo de que resultaran muy similares a las reales. Así sustituyó letras como “t” por “f”, “q” por “g” y el la modificación de “r” y “n” por “m”. Con esta técnica su dominio era @penguinrandornhouse. com en lugar de @penguinrandomhouse.com
Uno de los detalles que facilitó la estafa es que el o los implicados manejaban la jerga especializada de la industria y demostraban comprensión del proceso de publicación.
Intenciones desconocidas
Los motivos o intenciones de Filippo Bernardini, que se declaró no culpable al momento de la acusación, no están claras. Hasta ahora se desconoce qué hizo con los manuscritos y si ha logrado dinero por ellos. Tampoco se sabe si tuvo cómplices.
La editorial Simon & Schuster informó en un comunicado que Bernardini está suspendido de sus funciones, «mientras aguarda más informaciones sobre el caso». Declaró estar «impactada y horrorizada» por la actuación del sospechoso.
La editora británica agradeció los esfuerzos y colaboración del FBI al tiempo que aseguró que «la protección de la propiedad intelectual de nuestros autores tiene una importancia primordial para Simon & Schuster y para el conjunto del sector editorial».