Pese al repunte inicial de Wall Street, el Ibex-35 y otros mercados europeos volvieron a cotizar con bajas entre crecientes temores sobre una ralentización de las tasas de crecimiento, los efectos del Brexit o los polémicos presupuestos en Italia.
El selectivo cerró cerca de sus niveles más bajos del año, al filo de la cota de los 8.700 puntos. Al cierre de este martes perdió 111,7 puntos, un 1,3% hasta 8.700,8, sus niveles más bajos de la sesión.
Grandes valores a la baja
Telefónica, que la víspera sufrió un recorte de precio objetivo de Barclays, fue el peor de los grandes valores con un descenso del 2%.
El sector bancario, que pondera casi un tercio del Ibex, se sumó a la tendencia con descensos del 0,9 y 0,5% en Santander y BBVA, respectivamente, y de más del 2% en Bankinter y de más del 1% en Sabadell.
El sector eléctrico, que en sesiones previas había resistido por su carácter de refugio ante las incertidumbres macroeconómicas, también se sumó a la tendencia con caídas de más del 1% en Endesa, Iberdrola, o Red Eléctrica, y de más del 2% en Naturgy y Enagás.
Siemens Gamesa destacó con un descenso de más del 4,5% después de que Deutsche Bank recortase su precio objetivo en casi tres euros, mientras que Cellnex retrocedió un 2% después de que Deutsche Bank rebajase su recomendación sobre el valor a «mantener» desde «comprar».
Inditex y Cie Automotive marcaron positivo
Inditex marcó la principal excepción entre los valores con peso específico, al sumar un 1,3% por tomas de posiciones en reacción al castigo de la víspera, cuando sus títulos se precipitaron casi un 4%.
El fabricante de piezas de automóviles Cie Automotive, fue el mejor valor del índice con un alza de casi 4% tras anunciar el pago de un dividendo a cuenta de 0,31 euros brutos por acción el próximo cuatro de enero.
Por el contrario, el grupo de supermercados DIA volvió a liderar el pelotón de descenso con una caída de más del 8% tras anunciar la renuncia de dos consejeros dominicales de su principal accionista.
Europa no se salva del desplome
Los mercados de valores europeos también cedieron, con el sector petrolero protagonizando las caídas ante el descenso de los precios del crudo y con Royal Dutch Shell retrocediendo ante informaciones sobre la posible compra de una empresa.
El índice paneuropeo STOXX 600 perdía un 0,5%, acercándose a los mínimos de dos años marcados la semana pasada en medio de preocupaciones cada vez mayores sobre la desaceleración del crecimiento económico que fijaban el foco de atención en las posibles medidas de los responsables de política monetaria.
El STOXX 600 ha caído más de un 12% en lo que va de año y baja por cuarto mes consecutivo, lastrado por la desaceleración económica y la inestabilidad política en Europa.
Sector petrolero retrocedió
El martes casi todos los sectores cotizaban en rojo, lo que demuestra que la confianza inversora seguía siendo frágil.
El sector petrolero retrocedía a un mínimo en más de ocho meses, puesto que las preocupaciones por la futura demanda de crudo ante el debilitamiento del crecimiento económico mundial hacían caer los precios del crudo un 2%.
Shell caía un 1,8%, presionada además por una noticia de Bloomberg según la cual la petrolera anglo-holandesa está en conversaciones para la compra de Endeavor Energy Resources LP por unos 8.000 millones de dólares.
BP y Total se dejaban más del 1%, mientras que la firma noruega Aker BP perdía un 5,1%, lo que la convertía en el peor valor del STOXX.
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