POR ENERGIA16
27/11/2017
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Luego de la reunión hace una semana con el ministro Nadal, Iberdrola anunció que está dispuesta a evitar el enfrentamiento total contra el Ministerio de Energía, dirigido por Álvaro Nadal, por las dos centrales de carbón de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia).
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, defendió la clausura de las centrales de carbón y ratificó «el compromiso de la compañía con el medioambiente, el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático».
Pero Nadal acusó a Iberdrola de «falta de flexibilidad y de alternativas» para dar con una solución que permita la venta de las centrales de Lada y Velilla, ya que su deseo es dejar de contar con el carbón en su mix, y reafirmó su intención de seguir adelante con el real decreto para endurecer los motivos para cerrar centrales.
Iberdrola: el recibo no tiene por qué subir
Nadal afirmó que cerrar estas dos centrales «supone pagar 2,5 euros más de recibo de la electricidad» al año, basándose en los cálculos de una simulación de Euphemia, el algoritmo común para toda Europa que gestiona la formación de precios para la electricidad mayorista.
También dijo que supondría «peores precios, costes mayores para el consumidor, la industria y un efecto sobre la economía local».
Nadal ha asegurado que a Iberdrola no le ha parecido adecuado partir de un precio de venta de la central cerrada, «achatarrada, sin el plan social y los costes medioambientales del cierre», que la empresa ha valorado en 35 millones, ha añadido.
En la eléctrica añaden que la clave es en qué condiciones quiere el ministro que se vendan y a quién, algo que ahora desconocen. La eléctrica no quiere tener que ofrecer condiciones económicas ventajosas al posible comprador, que incluyan los costes que estaría dispuesto asumir en caso de cierre y traslado de la plantilla. Considera que la venta con esta fórmula es negativa para la eléctrica y demasiado positiva para el posible comprador ya que estaría casi subvencionada.