La emergencia de salud pública que ha originado el coronavirus COVID-19 continúa afectando de manera importante los distintos sectores de la economía mundial. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) acaba de situar el impacto financiero entre 63.000 millones y 113.000 millones de dólares.
Propagación limitada
La IATA trabaja sobre dos escenarios. El primero limita el impacto a aquellos mercados donde se han confirmado más de 100 casos al 2 de marzo. Estima que después de experimentar una fuerte caída vendría un proceso no lineal de recuperación, con pérdida de la confianza del consumidor en mercados como los de América del Norte, Asia Pacífico y Europa.
El mercado más afectado sería Italia con una caída del 24% y China con 23%.
También descienden Irán (-16%), Corea del Sur (-14%), Japón (-12%), Singapur (-10%), Francia (-10%) y Alemania (-10%).
Se espera que Asia (excluyendo a China, Japón, Singapur y Corea del Sur) vea una caída de la demanda del 11%. Europa (excluyendo Italia, Francia y Alemania) del 7% y Medio Oriente (excluyendo Irán) del 7%.
Esta caída en la demanda se traduce en una pérdida mundial de ingresos de pasajeros del 11%, lo que equivale a 63 mil millones de dólares. Los mercados asociados con Asia (incluida China) representarían 47.000 millones de este total, mientras China sola unos 22.000 millones.
El análisis previo de la IATA (emitido el 20 de febrero de 2020) fijó la pérdida de ingresos en 29.300 millones de dólares. En esa oportunidad el impacto por el COVID-19 estaría en gran parte limitado a los mercados asociados con China.
Lamentablemente la realidad ha sido otra y el virus se ha extendido a más de 80 países. La Organización Mundial de la Salud sitúa el nivel de alerta en lo más alto y los casos totales se encaminan a los 100.000 en el mundo, con China con 80.565 infectados y 3.015 muertes. Ya los casos saltaron de Asia y Europa a América. Se han presentado fallecimientos en Norteamérica y en Latinoamérica llegó a Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y México.
#COVID19: depending on how the #coronavirus spreads, airline industry could face up to $113 billion in lost revenues in 2020: https://t.co/1T3ET4D7C5 pic.twitter.com/pL9D6qaMwq
— IATA (@IATA) March 5, 2020
Propagación extendida
La IATA utiliza una metodología similar pero ampliada a todos los mercados que desde el 2 de marzo tienen 10 o más casos confirmados. El resultado es una pérdida del 19% en los ingresos mundiales de pasajeros, lo que equivale a 113.000 millones de dólares.
Las regiones de África y América Latina/Caribe no se incluyen explícitamente en este análisis, porque ningún país de esta parte de la geografía tiene confirmación de 10 o más casos del COVID-19.
“El giro de los eventos como resultado de COVID-19 es casi sin precedentes. En poco más de dos meses, las perspectivas de la industria en gran parte del mundo han empeorado dramáticamente. No está claro cómo se desarrollará el virus, pero si vemos el impacto contenido en algunos mercados y una pérdida de ingresos de 63.000 millones, o un impacto más amplio que conduzca a una pérdida de ingresos de 113.000 millones, es una crisis”, dijo Alexandre de Juniac, Director General y CEO de IATA.
Estímulos al mercado aéreo
Ante el nuevo análisis de escenarios, de Juniac considera que los gobiernos deben buscar medidas de estímulo como el alivio de impuestos, cargos y asignación de franjas horarias. Calificó lo que ocurre como “tiempos extraordinarios”.
“Muchas aerolíneas están recortando capacidad y tomando medidas de emergencia para reducir costos. Los gobiernos deben tomar nota. Las aerolíneas están haciendo todo lo posible para mantenerse a flote mientras realizan la tarea vital de vincular las economías del mundo”, agregó.
This would certainly be a huge help for #airlines facing revenue falls of up to $113 billion globally this year. We hope that ACL will consider carefully the points @grantshapps has made. https://t.co/cmyc5YIZa4
— IATA (@IATA) March 5, 2020
El impacto del COVID-19 ha sido tal en el sector que los precios de las acciones de las aerolíneas han caído casi un 25% desde que comenzó el brote. Cuando la crisis del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) en 2003, la caída fue mucho menor.
El informe de la IATA señala que desde principio de año los precios del petróleo han descendido en unos 13 dólares, como ha ocurrido con el crudo marcador Brent. Como consecuencia podría reducir los costos hasta en 28.000 millones en la factura de combustible de 2020. Y esto proporcionaría algo de alivio pero no amortiguaría significativamente el devastador impacto que el COVID-19 tiene en la demanda.
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