El último reporte de número de personas afectadas por el COVID-19 publicado por el Gobierno mexicano el 26 de marzo destacaba que en el país hay 585 casos confirmados; 8 defunciones, 3 en Cuidad de México, 1 en Durango, 2 en Jalisco y 2 en San Luis Potosí, y 2.156 casos sospechosos.
Desde que comenzaron a aparecer casos de SARS-CoV-2 en México, su presidente Andrés Manuel López Obrador no ha hecho más que desprestigiar lo que puede llegar a suponer la propagación de la pandemia en su país.
A pesar de que el Gobierno mexicano declarase la fase 2 del coronavirus, es decir, cuando la transmisión del virus ya es comunitaria o local; Andrés Manuel López Obrador explicaba este miércoles desde el Palacio Nacional de México que si las familias «tienen posibilidad económica y las pueden hacerlo, ¿por qué no ir a una fonda?», ya que «no está prohibido», insistía, ignorando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y las directrices decretadas por las autoridades sanitarias mexicanas.
«Desinterés temerario»
No obstante, López Obrador declaraba que el objetivo del Ejecutivo ante esta pandemia era que afectara «lo menos posible» la economía del país. En cuanto a su compromiso con la ciudadanía, aseguró que las instituciones sanitarias «blindarían a los más vulnerables».
Otra muestra de su actitud ante la pandemia es que mientras en China y en Italia crecía exponencialmente el número de afectados a principios del mes de marzo, López Obrador llegó a decir que «hay quien diga que por lo del coronavirus no hay que abrazarse. Hay que abrazarse. No pasa nada».
Como respuesta, Human Rights Watch (HRW), organización no gubernamental dedicada a la investigación, defensa y promoción de los derechos humanos, considera que el mandatario mexicano muestra un desinterés «temerario» ante la información veraz sobre la pandemia, por lo que expone a «graves peligros» a la población de México.
«Seriedad para proteger la salud y la vida»
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, manifestó que el comportamiento del López Obrador frente a la pandemia del COVID-19 es «sumamente peligroso y una amenaza a la salud de los mexicanos».
«Ha mostrado una renuencia indignante a brindar información precisa y comprobada sobre los riesgos de un virus que ha matado a miles de personas», agregó.
Vivanco le reclama que «aborde este problema con seriedad con la finalidad de proteger la salud y la vida de los mexicanos”.
Desde HRW afirman que durante la última semana «varias ONG y activistas mexicanos han conseguido tres sentencias judiciales que juzgan que el Gobierno no ha adoptado medidas básicas para detectar el COVID-19 o responder a la pandemia» y le instan a implementarlas.
Preocupación y desconfianza en López Obrador
La empresa mexicana Gabinete de Comunicación Estratégica, líder de investigación en opinión pública hizo un seguimiento en forma de encuesta al presidente mexicano López Obrador que refleja cómo valoran los ciudadanos su comportamiento y las medidas del Ejecutivo ante la pandemia causada por el COVID-19:
- Un 68,5% de los mexicanos considera que el Gobierno de su país no está preparado para afrontar la situación.
- Un 80, 4% de los ciudadanos ha modificado los hábitos de su rutina diaria.
- Un 78,4% de la población del país se muestra preocupada por la expansión local del virus. De estos, un 42,5% está «muy preocupado» y un 35.9% «algo preocupado».
- Un 42,4% cree que el Gobierno presenta el problema del coronavirus menos grave de lo que es en realidad.
- Un 59,9% considera que el gobierno debería implementar la cuarentena de manera obligatoria en todo el país.
- Un 74,4% planea entrar en cuarentena voluntaria.
- Un 54,1% piensa que el gobierno federal no tiene la situación bajo control.
A 25 de marzo, según esta encuesta, un 25,2% tiene una opinión «muy mala o mala» de López Obrador, frente a un 36.5% «regular» y un 37.4% «buena o muy buena». Por otro lado, un 54.9% del país no tiene confianza en el presidente Mexicano frente a un 42.2% que sí la tiene.
El sondeo se realizó a ciudadanos mayores de 18 años de edad residentes en México; vía llamada telefónica entre los días 24 y 25 de marzo; a 801 personas con tiene un nivel de confianza del 95% y un margen de error de un 3,46%.
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