Bill Gates sigue dando de qué hablar y generando polémica. En una entrevista con el periodista Anderson Cooper de CNN admitió que sus huella de carbón es la más alta del planeta, sin embargo insistió en que le apasiona la lucha contra el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero y que prepara un libro al respecto.
Cuando Cooper puso en evidencia la contradicción entre volar mucho en aviones privados y mantener un discurso contra la emisión de CO2, Gates aceptó que su huella de carbono podía ser la más grande del mundo. Cooper lo calificó inmediatamente como «paradójico» y Gates, expuesto como hipócrita, desvió la conversación hacia agenda radical climática. La transformación verde de todos los aspectos de la vida humana sería para el empresario el logro más asombroso que la humanidad. «Nunca ha hecho un esfuerzo tota similar. Sería como una guerra mundial, nosotros contra los gases de efecto invernadero», subrayó.
Gates y su doble discurso
El nuevo libro de Gates se titula “Cómo evitar un desastre climático”. Un consejo que después de su confesión a Cooper se considera como otra raya en su doble discurso que también se refleja en sus negocios. El diario británico The Guardian publicó que el empresario y filántropo participa en la guerra de ofertas por más de 3.000 millones de libras para comprar Signature Aviation, la compañía de servicios de jet privado más grande del mundo. El periódico, de marcada tendencia izquierdista, dejó claro, a su manera, que a Gates no le queda bien la postura de guerrero ecologista.
El multimillonario no sólo mantiene estrechas relaciones con el Foro Económico Mundial, sino que también lo financia. El WEF maneja bastante particulares y reveladoras. Habla de un «reseteo» de la economía mundial, de los modos de producción y de la propiedad.
Gates, por su parte, promueve una sociedad sin propiedad privada, pero mantiene un activo interés en el cultivo y la agricultura. Hasta ahora ha adquirido, lo que le ha llevado a adquirir más de 268,984 acres de tierra divididas en un total de 19 estados, según el portal especializado en el área agrícola, The Land Report.
De acuerdo con un artículo de la publicación Libre Mercado, Bill Gates se ha convertido en el mayor propietario de tierras agrícolas de Estados Unidos.
«Dejar de volar no hará grandes cambios en la emisión de carbono
Aunque Gates disfruta de los privilegios y el estilo de vida de multimillonario, como utilizar aviones privados, insiste en que funcionan con biocombustibles de aviación fabricados a partir de productos vegetales. «Pago tres veces más por mi combustible de aviación. Casi 7 millones de dólares al año para compensar las emisiones», asegura.
No cree que tenga sentido dejar de volar. «Ese tipo de estrategia de fuerza bruta no nos llevará a la meta anhelada, sino un tipo de combustible de aviación que no cueste mucho más y que sea cero emisiones. Significa biocombustibles, energía eléctrica o quizás usar hidrógeno verde para impulsar el avión», declaró
El cambio climático es peor que la COVID-19
Cooper le preguntó si creía que el cambio climático es el desafío más difícil que la humanidad ha enfrentado. Gates le dijo que «el cambio climático era peor que la COVID-19 y necesita una cooperación sin precedentes». Sin embargo, aclaró que la desinversión de combustibles fósiles, hasta la fecha, probablemente ha reducido en cero toneladas las emisiones. «No hay un un mecanismo de acción en el que la desinversión evite que las emisiones aumenten cada año», destacó.
Espera que se extiendan los confinamientos
Para Gates es importante que los confinamientos continúen hasta 2022. «A menos que ayudemos a otros países a deshacerse de esta enfermedad y hasta que haya altas tasas de vacunación entre los americanos, el riesgo de reintroducción a la pandemia permanecerá», declaró .
Sobre las grandes reuniones públicas aseguró que deberían permanecer prohibidas, y que la mayoría de los bares, clubes y restaurantes deberían estar cerrados.
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