Por Raquel Godos | Efe
27/07/2016
El expresidente de EEUU Bill Clinton ha retratado en la Convención Demócrata a una Hillary humana y «real» a través de su historia de vida juntos, en otro día en que la ex secretaria de Estado rubricó para la historia al convertirse en la primera mujer nominada para dirigir la Casa Blanca.
We just put the biggest crack in that glass ceiling yet.” —Hillary https://t.co/mYkaLIv861
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) 27 de julio de 2016
El exmandatario subió al escenario del estadio Wells Fargo de Filadelfia dispuesto a relatar el lado más humano de la ya candidata a la Presidencia de EEUU, desde que la vio por primera vez «en la primavera de 1971».
«La primera vez que la vi estábamos, apropiadamente, en una clase de derechos civiles y políticos. Tenía el pelo rubio y grueso, unas grandes gafas, no llevaba maquillaje y tenía un sentido de la fuerza y seguridad en sí misma que me pareció magnético», contó Clinton ante los asistentes.
Después de aquella clase, relató el exmandatario, la siguió intentando presentarse, y hasta llegó a estar lo suficientemente cerca para tocar su espalda, pero no pudo hacerlo. «De alguna manera sabía que eso no sería simplemente una palmada en el hombro, que podría ser el comienzo de algo que no podría parar», aseguró.
Clinton recordó los momentos duros y los momentos felices junto a Hillary, incluso las dos veces que ella rechazó casarse con él, hasta que «en la tercera apareció la magia», confesó, en un discurso eminentemente enfocado a mostrar el rostro más amable de su esposa.
«Siempre ha creído que todo el mundo puede lograrlo (el éxito)», explicó sobre los años que dedicó la también ex primera dama a la enseñanza, y también sobre sus consejos cuando él perdió la reelección a gobernador de Arkansas.
Entre las anécdotas y la ternura de los distintos episodios de su vida juntos, con aplausos y risas del público, el exmandatario enfatizó la vocación de su mujer por mejorar la vida de los demás, especialmente de los niños, y luchar por un Estados Unidos mejor.
«Nunca ha estado satisfecha con el estatus quo, en nada, siempre quiere mover la pelota hacia delante», aseguró el expresidente, quien, si su esposa logra ganar en noviembre, se convertirá en el «primer caballero» de Estados Unidos.
De los detalles íntimos de los primeros años, incluida la medianoche en la que Hillary rompió aguas y se convirtieron en padres de su hija Chelsea -quien escuchaba emocionada a su padre desde el palco-, Clinton transitó hacia sus años como senadora de Nueva York y sus logros al frente de la diplomacia estadounidense (2009-2013).
Hacia el final de su intervención, ya con un tono mucho más político, el expresidente reiteró a los asistentes el axioma de la campaña de su mujer y apeló a la comunidad latina y musulmana, a la integración del país: «Hillary nos hará más fuertes juntos».
«Si usted es musulmán y ama Estados Unidos y la libertad, y odia el terror, quédese aquí y ayúdenos a ganar», urgió el expresidente, quien también hizo un llamamiento a favor de que se apruebe una reforma migratoria en el país.
Sin citar por su nombre al magnate republicano Donald Trump, Clinton calificó al contrincante de su esposa como «una caricatura».
«¿Cuál es la diferencia entre lo que os he contado y lo que ellos dijeron (en la Convención Republicana)? ¿Cómo se cuadra eso? No se puede. Uno de ellos es real, el otro es inventado», afirmó entre los aplausos del público en referencia al multimillonario.
Tras concluir con una cerrada ovación, subió al escenario la cantante Alicia Keys para cerrar la segunda jornada del cónclave, con el tema «Superwoman» (Supermujer), una presentación metafórica antes de que, por sorpresa, interviniera a través de vídeo desde Nueva York la propia Hillary para poner el broche final.
«Es un honor increíble», comenzó la ya oficial candidata a la Presidencia del país después de que hoy se celebrara el voto oficial de los delegados para nominarla al puesto.
«No me puedo creer que hayamos abierto la grieta más grande en este techo de cristal», consideró la ex primera dama, después de que horas antes los delegados demócratas de todo el país votaran oficialmente por su nominación, con el gesto especial de su rival en las primarias, Bernie Sanders, quien le cedió los suyos y llamó al voto por aclamación.
«Puede que me convierta en la primera presidenta de Estados Unidos -dijo dirigiéndose a las niñas que estuvieran escuchándola-. Pero alguna de vosotras puede ser la siguiente».
La Convención Nacional Demócrata celebra este miércoles su tercera jornada, en la que participará con un papel estelar el actual presidente de EEUU, Barack Obama.