Por Cambio16
16/02/2017
El presidente de EE.UU, Donald Trump, realizó este jueves un balance de su casi primer mes de gestión.
«Para ser honesto, heredé un desastre», señaló el jefe de Estado, en alusión al anterior gobierno de Barack Obama.
Ante las preguntas de los periodistas, Trump se refirió a la renuncia del asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn. Si bien reconoció que no le gustó la manera en que le dio la información sobre sus contactos con Rusia al vicepresidente Mike Pence, el presidente apuntó contra el periodismo a quien acusó de difundir información clasificada.
«¿Cómo es que la prensa tiene esa información que es clasificada? Es ilegal. La prensa debería estar avergonzada», aseveró.
Asimismo, defendió a Flynn al reconocer que sólo «estaba haciendo su trabajo». «Él no llamó a Rusia solamente. Son 30 países. Estaba haciendo su trabajo».
El jefe de Estado también criticó la divulgación de sus comunicaciones privadas con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull: «Se suponía que fuera secreto, confidencial. Y todo el mundo se entera».
Fustigó, además, que la prensa local constantemente publica «cosas dramáticas», pero aseguró que la realidad es otra y subrayó que en estas casi cuatro semanas su gestión cuenta con un alto índice de aprobación.
«He tenido la mayor victoria electoral desde Reagan», indicó.
Por su parte, reiteró su voluntad de construir un muro en la frontera con México. Advirtió que «será grandioso» y que el precio bajará, aunque desde su campaña siempre aclaró que el gobierno de Enrique Peña Nieto será el que terminará costeando el gasto.
Trump también remarcó la necesidad de generar más puestos de trabajo. Para eso, prometió una «histórica reforma fiscal» y «poner fin al sangrado de puestos de trabajo».