Por Cambio16
El escritor sueco Henning Mankell, autor de la popular saga de novela policiaca del detective Kurt Wallander y que padecía un cáncer, ha muerto a los 67 años, según informó este lunes su editorial.
Mankell falleció esta madrugada en Gotemburgo (sur de Suecia) «a consecuencia de su enfermedad», señala un comunicado de la editorial Leopard, que fundó en 2001 junto con su amigo y editor Dan Israel y que publicaba desde entonces todos sus libros.
Mankell en 16 frases:
1.- «No tengo miedo de morir. He vivido más tiempo que la mayoría de personas en el mundo. Lo que me asusta es tener un cuerpo que funciona, pero un cerebro que está agitando adiós. Si eso ocurre, espero que muera rápidamente».
2.- «Mi vida, sin duda, habría sido mucho más complicada si mi padre no hubiera apoyado mis planes de conocer mundo y de convertirme en escritor». (La Vanguardia, 2013).
3.- «Me doy cuenta de que Facebook hoy es un éxito mundial con más de 600 millones de usuarios en todo el mundo. Pero también entiendo, tal vez un poco triste, que no es para mí. ¿Tal vez sea porque soy demasiado viejo? O tal vez es porque estoy más interesado en explorar el texto épico».
4.- «La gente siempre deja huellas. Ninguna persona está exenta de una sombra».
5.- «El paraíso tiene tantas puertas como el infierno, y nosotros tenemos que aprender a discernirlas; de lo contrario, estamos perdidos».
6.- «La solidaridad pesa más que las ideologías. Muchas personas creen que se trata de un tipo de emoción, y es verdad, pero también tiene que ver con la inteligencia».
7.- «Para poder soportar esta situación y sobrevivir tenemos que compartirlo todo, especialmente en un país y en una época en que se nos anima a todos a pensar solo en nosotros mismos».
8.- «Cuando regresé a Gotemburgo fue con el diagnóstico grave de cáncer. No recuerdo nada en particular del viaje de vuelta, solo la gratitud hacia mi esposa Eva Bergman, quien estaba conmigo».
9.-«El analfabetismo es una enfermedad más. Cuando la gente no puede leer, y es mucha, no puede conseguir la información necesaria para protegerse, por ejemplo, del sida y eso trae consigo otros importantes problemas».
10.- «No debo olvidar que es un intelectual -pensó-. Una persona que dedica más energía a soñar con una sociedad mejor que a preparar recetas de cocina. Hacen falta tanto soñadores y pensadores como gente práctica; pero no es fácil que ambos convivan bien juntos».
11.- «Escribo en la tradición literaria más antigua, la que utiliza el espejo del delito y del crimen para reflejar la sociedad. ¿De qué hablaban las tragedias griegas sino de crímenes? Cuando me preguntan cuál es la mejor historia criminal, siempre contesto que Macbeth, de Shakespeare».
12.- «Las principales evidencias de que algo está ocurriendo son los brutales ajustes de cuentas que vemos de vez en cuando; es un primer aviso de lo que podemos esperarnos los próximos años. Esta gente intentará abrirse paso en los bajos fondos de nuestra sociedad para apoderarse del mando desde distintas posiciones».
13.- «Uno de los grandes problemas de África es el sida. En Europa hoy no es una enfermedad mortal, pero allí sí y tenemos que considerar que sigue siendo nuestro problema y estar dispuestos a ayudar a esa gente en nombre de la solidaridad y humanidad. Ayudamos, pero podríamos ayudar mucho más. Todo lo que hacemos llega demasiado tarde. Hagamos lo que hagamos, podemos hacer más y esto es un desafío para nosotros».
14.-«Tardé en darme cuenta de que la memoria me ayudaría a comprender, a crear un punto de partida para encontrar el modo de enfrentarme a la catástrofe que me había sobrevenido». (Arenas movedizas).
15.- «Nos hacemos promesas a nosotros mismos. Escuchamos las promesas de los demás. Los políticos nos hablan de una vida mejor para los que envejecen, de una sanidad donde nadie sufra en la espera. Los bancos nos prometen mejores intereses, los alimentos nos prometen mejor línea y las cremas nos garantizan una vejez con menos arrugas. La vida no consiste más que en navegar en nuestra pequeña embarcación cruzando un mar de promesas siempre cambiantes pero inagotables. ¿Cuántas de esas promesas recordamos?»
16.- «Cuando llegué a África estaba buscando las diferencias y lo único que he encontrado son similitudes. Hoy sé que todos estamos relacionados, pero con algunas diferencias destacables».
El célebre autor sueco había revelado al diario Göteborgs-Posten en enero de 2014 que le habían diagnosticado un cáncer «grave» y que tenía un tumor en la nuca y otro en un pulmón.
Tras el diagnóstico, que fue para Mankell un «descenso a los infiernos», el escritor supo que quería escribir sobre su enfermedad, primero en artículos periodísticos en ese mismo rotativo y posteriormente en su último libro, Arenas movedizas, en el que va intercalando recuerdos con sus pensamientos sobre la muerte, el miedo, la esperanza, las creencias pero, sobre todo, sobre la vida.
Editado en español el pasado verano por Tusquets, el titulo hace alusión a una pesadilla que tuvo Mankell de pequeño de morir en arenas movedizas y que regresó al conocer que estaba enfermo.
Mankell lanzó su primera novela, Bergsprängaren (El rompedor de rocas), en 1973, y casi dos décadas después, publicó la primera de la exitosa serie protagonizada por el inspector Wallander, que también ha sido llevada a la televisión.
Casado con Eva Bergman, hija del cineasta sueco Ingmar Bergman, Mankell escribió, aparte de la serie de Wallander, una veintena de novelas, una docena de libros infantiles y era un respetado dramaturgo en su país, además de activista de izquierdas.
Sus libros han vendido más de 40 millones de ejemplares y han sido traducidos a 40 idiomas.
Desde que hizo su primer viaje a África hace cuatro décadas, Mankell residió durante muchos años entre Suecia y este continente, donde ejercía de director artístico del Teatro Avenida de Maputo.