Por Andrés Tovar
4/02/2017
La alusión a los inmigrantes mexicanos a EE.UU como narcotraficantes o delincuentes, la idea de construir un muro en la frontera para impedir su ingreso a ese país y que este sea financiado por los propios mexicanos y los ataques, directos o subrepticios, a la economía mexicana fueron sin duda dardos duros para éstos. Pero del otro lado de la frontera sur no se quedan (ni se quedarán) con los brazos cruzados.
El 1 de febrero, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto puso en marcha un plan para reforzar la industria de su país: «Hecho en México«. Para los nacionales mexicanos, el nombre no reviste de novedad pues, desde hacer años, muchos productos manufacturados en ese país cuentan con el sello de denominación de origen «Hecho en México» otorgado por el Gobierno mexicano. Fue una de las medidas acordadas en un pacto denominado «Acuerdo Nacional en Defensa de la Economía y el Empleo» del entonces presidente Felipe Calderón.
Pero, a raíz de la aparición de Trump en la escena mexicana, el programa se renueva en la actual gestión de Peña Nieto asume nuevos retos para enfrentar al America First. Así se renueva el águila real:
«México first»
Comparado con el espíritu de la frase America First, quizá «Hecho en México» no da prioridad a México tan directamente como la frase de Trump, pero implica que la producción nacional se verá favorecida por encima de todo lo demás. El video promocional de Hecho en México llega a las mismas notas nacionalistas.
¡#HechoEnMéxico promueve el consumo de los productos nacionales e impulsa la competitividad! pic.twitter.com/6PMiiBfxHq
— Presidencia EPN 2012-2018 (@PresidenciaMX) February 2, 2017
La regla de Trump sobre la regulación
Y al igual que Trump en su decreto ejecutivo del 30 de enero para reducir la regulaciones al mercado interno, Peña Nieto también hace un llamamiento para que los burócratas «maten dos reglas» para cada una nueva que propongan, como parte de una serie de medidas para acelerar los procesos y reducir los requisitos para aligerar las cargas de las empresas mexicanas, específicamente en lo referido al comercio internacional y la inversión extranjera como áreas dignas de procedimientos más eficientes.
Un emblema siempre ayuda
A través de #HechoEnMéxico cada vez más empresas mexicanas de todos los tamaños se abren al comercio exterior y diversifican sus mercados. pic.twitter.com/0na4o6oBJV
— Presidencia EPN 2012-2018 (@PresidenciaMX) February 2, 2017
Pero la parte más visible del nuevo programa es el rescate del sello de denominación de origen Hecho en México, que sus organizadores quieren que aparezca en cada producto hecho en el país.
Peña Nieto destacó que los productos fabricados por las empresas extranjeras en México también deberán cumplir los criterios de México. «Hoy hay que consumir lo que es mexicano», dijo Peña Nieto. «No sólo porque lo sean, sino porque son productos de calidad que compiten en los mercados internacionales y son la mejor opción».
#AdiosProductosGringos. La respuesta popular
Y mientras que la oficialidad mexicana configura su plan, hay otro gestándose en las calles (o en las redes) mexicanas. Adiós Coca-Cola. Adiós McDonald’s. Adiós Starbucks… No, no se trata de un extracto del catálogo dietético de alguien, sino una batalla política y económica entre dos países vecinos.
Debido a que el Presidente Trump anunció que está considerando imponer un 20% de impuesto de importación sobre los bienes mexicanos para pagar por su muro para detener a los inmigrantes, ha nacido un movimiento en las redes sociales en el país azteca que invita a los consumidores a luchar.
#AdiosStarbucks, Walmart, Office Depot, Office Max, Mac Donald's, Ford. Vivan las empresas 100% mexicanas.
— Luis Salgado (@Luis_Salgado_C) January 26, 2017
https://twitter.com/Isis_Estrada/status/824787139523145730
Unidos por medio de hashtags virales #AdiosProductosGringos, #AdiosStarbucks y otros, los consumidores se despiden de los productos fabricados en Estados Unidos y crean conciencia sobre la importancia de consumir alimentos y productos locales.
Como señala la revista TIME, “México tiene una economía que es solamente el décimo del tamaño de los impuestos de importación y la deportación de millones de migrantes podría causarle una recesión”. Sin embargo, se niega a caer sin antes dar pelea.
#Opinión “¡Consumidores al grito de guerra!”, escribe Alejandro Calvillo de @elpoderdelc https://t.co/ozG6mcNP76 pic.twitter.com/ys0lWX9JZz
— SinEmbargo (@SinEmbargoMX) January 25, 2017
La imagen anterior, entre otras, invita a los consumidores mexicanos a unirse y elegir bienes producidos de manera local en vez de importados. También fomenta la construcción de micro mercados con amigos y vecinos, a comprar productos frescos y saludables de tiendas locales y así estimular la economía nacional y “castigar las políticas gubernamentales que atacan a México y a los mexicanos”.
Los consumidores individuales llevan a cabo una guerra en Twitter, teniendo como objetivo en particular a Starbucks. Y, a pesar de que el daño real es aún difícil de medir, un gerente de turno de un Starbucks de la ciudad de México le dijo a TIME que desde ahora ya vio una disminución del 10% de los clientes en su tienda.
https://twitter.com/cessca9/status/824388783772762112
https://twitter.com/politikonline/status/824649694420881408
https://twitter.com/politikonline/status/824649568226865153