Por Gorka Landaburu
Tras el «No» de los griegos en las urnas a las políticas de austeridad de «la troika» llega otra vez el momento de retomar las negociaciones para buscar una salida que permita al país heleno recuperar su economía sin tener que precarizar aún más las condiciones de vida de su ciudadanía. Europa tiene que cambiar y Grecia también tiene que ser flexible. El acuerdo debe ser la única alternativa posible.
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