No todo está perdido. La defensa del medio ambiente puede abrigar nuevas esperanzas. La mitad de la Tierra aún no ha sido tocada por el hombre. La otra parte del planeta -la más afectada- incluye ciudades, tierras de cultivo y lugares intensamente explotados o minados.
Un estudio realizado por la National Geographic Society y la Universidad Davis de California y publicado en la revista Global Change Biology, comparó cuatro mapas globales recientes de la conversión de tierras naturales a usos antropogénicos
Para el autor principal del informe, Jason Riggio, la conclusión alentadora es que aún se puede conservar la mitad de la Tierra en estado relativamente intacto.
Protección del Medio Ambiente
Estudios realizados por los defensores del Medio Ambiente insisten en que el descubrimiento puede ayudar a purificar el aire y el agua. También el reciclaje de nutrientes, la fertilidad y retención del suelo, la polinización de plantas y descomponer los productos de desecho.
Sin embargo, el coste de mantener estos servicios vitales del ecosistema para la economía humana se ha estimado en billones de dólares, año tras año. Varias organizaciones han realizado llamamientos mundiales para que los gobiernos se comprometan a proteger el 30 % de la tierra y el agua para 2030 y el 50% para 2050.
El coronavirus al acecho
El coautor del estudio, Andrew Jacobson, asegura que el riesgo humano para enfermedades como la COVID-19 podría reducirse. Eso incluye deteniendo el comercio y la venta de vida silvestre, así como también minimizando la intrusión humana en áreas silvestres.
Señala además que con la aparición del coronavirus ha quedado demostrada la importancia por mantener tierras naturales, para separar la actividad animal y la humana.
No es la primera vez que los científicos apuntan a la probabilidad de que el virus saltó de animales a humanos. El ébola, la gripe aviar y el SARS son otras enfermedades que se han propagado a la población humana de animales a humanos.
Jacobson asegura que la planificación regional y nacional del uso de la tierra podría ayudar a controlar la propagación del desarrollo humano.
Establecer protecciones para otros paisajes, particularmente aquellos que actualmente experimentan bajos impactos humanos, también sería beneficioso.
Áreas que no ha tocado el hombre
El estudio señala que hay extensiones de bosques boreales y tundra al norte de Asia y América del Norte. También vastos desiertos como el Sahara en África y el Outback australiano. Estas áreas tienden a ser más frías o más secas y menos aptas para desarrollar la agricultura. Por eso, estas regiones de la Tierra han permanecido en su mayor parte sin ser tocadas por el hombre.
Para el coautor de la investigación y profesor de geografía de la Universidad de Maryland-Baltimore, Erle Ellis, los usos humanos de la tierra se han hecho, sobre todo, en las áreas más cálidas y hospitalarias.
Ellis insiste en que casi la mitad de la Tierra aún permanece en áreas sin uso intensivo a gran escala. Esta premisa es considerada como una esperanza para el medio ambiente.
Los autores del estudio dicen que las áreas que tienen poca influencia humana no excluyen a las personas, el ganado o la gestión de recursos. Es esencial una respuesta de conservación equilibrada que aborde la soberanía de la tierra y evalúe las necesidades agrícolas.
Lea también:
Rattan Lal, pionero en restauración de suelos, recibió el Premio Mundial de Alimentos 2020