Banquetes abundantes, árboles talados, luces festivas en cada rincón, miles de juguetes, y extensos desplazamientos para encontrarse con seres queridos. Las celebraciones navideñas no son precisamente beneficiosas para el medio ambiente. La huella de carbono de la Navidad puede ser significativa. Según diversos estudios que representan entre el 20% y el 25% de las emisiones de CO2 globales.
Existen opciones para compensar la huella de carbono de la Navidad a través de proyectos de carbono, que permiten apoyar iniciativas sostenibles y de mitigación del cambio climático. En cuanto a la elección del árbol de Navidad, un árbol natural puede ser más sostenible que uno artificial. Siempre y cuando se gestione de manera adecuada su ciclo de vida, desde su cultivo hasta su desecho. Pero veamos como es la huella de carbono de la navidad.
Navidad y su huella de CO2
La época navideña viene acompañada de un aumento estacional de nuestro nivel de consumo. Desde comer y beber hasta dar y recibir. Es la época del año en que hacemos cosas en exceso. Por desgracia, también significa que tenemos un mayor impacto en el medio ambiente.
El consumo y el gasto totales en comida, viajes, iluminación y regalos durante los tres días de fiestas podrían suponer hasta 650 kg de emisiones de dióxido de carbono (CO2) por persona. Lo que equivale al peso de 1.000 pudines de Navidad. Es decir, el 5,5% de nuestra huella de carbono anual total. De acuerdo a los expertos se debe a la comida (26 kg), los viajes (96 kg), la iluminación (218 kg) y los consumibles (310 kg).
Navidad cada detalle suma
Los regalos debajo del árbol, que a menudo incluyen ropa, juguetes y libros, representan tres cuartas partes de los obsequios intercambiados, pero sólo la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sorprendentemente, los libros, que constituyen el 18% de los regalos, sólo emiten el 2% de los CO2. Lo que los convierte en una opción más ecológica. La electrónica y la joyería, que representan sólo el 4% de los regalos, son responsables del 30% de las emisiones. Una huella de carbono desproporcionada. Regalar libros ayuda al medioambiente.
En 2021, los españoles gastaron una media de 240 euros en regalos navideños. Pero se devolvió hasta un 30% de estas compras. Se estima que casi 6 mil millones de euros en bienes devueltos terminan en vertederos cada año a nivel mundial. Lo que añade una carga adicional al medio ambiente. Sea más selectivo y cuidadoso, menos es más para el ambiente, y su bolsillo.
Un estudio de 2018 publicado en Nature reveló que el turismo representa alrededor del 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. En cuanto a los viajes, el 75% se realizan en coche, lo que representa más de la mitad (62%) de las emisiones. La AAA estima que 112,5 millones de estadounidenses viajan por aire, carretera y ferrocarril durante las vacaciones. La mayoría (100 millones) en coche. El transporte aéreo, aunque menos frecuente, es responsable del 37% de las emisiones relacionadas con los viajes. El tren, con la menor huella de carbono, es la opción menos utilizada, elegida por sólo el 4% de los hogares. Viaje en tren, en esta época las carreteras se vuelven más peligrosas.
Arbolitos mejor naturales
Los árboles artificiales pueden parecer una opción atractiva para las festividades debido a su comodidad y durabilidad. No requieren riego constante ni limpieza de agujas caídas. Sin embargo, estos árboles, a menudo fabricados con una mezcla de metales y plásticos, tienen un impacto ambiental más significativo que los árboles naturales.
La mayoría de los árboles artificiales se producen en China. Lo que implica un consumo considerable de recursos durante su transporte a nivel mundial. Además, el costo de carbono de un árbol artificial es considerablemente alto. Según un informe de Carbon Trust, un árbol artificial tiene una huella de carbono de 40 kg de CO2, que incluye todo el proceso de producción. Dependiendo del tamaño y las condiciones de crecimiento del árbol, se necesitarían aproximadamente 10 años de uso para compensar su costo de carbono.
Un árbol natural tiene una huella de carbono de 3,5 kg de CO2 si se quema como leña, o 16 kg de CO2 si se descompone en un vertedero. Aunque estos números son menores en comparación con un árbol artificial, aún representan un impacto ambiental. Las investigaciones han revelado que, en términos generales, un árbol de Navidad natural genera más de 15 veces menos emisiones que uno sintético a lo largo de su existencia. Aunque, seamos francos, los árboles de Navidad sólo contribuyen con el 1% de las emisiones totales asociadas a las celebraciones festivas.
Mucho papel que cortar
Cada año, los estadounidenses gastan alrededor de 2.600 millones de dólares en papel de regalo festivo, decorado con imágenes de San Nicolás, el nacimiento, y paisajes nevados. En el Reino Unido, se desechan más de 226.800 millas de papel de regalo durante las vacaciones, una cantidad suficiente para circunnavegar el planeta nueve veces.
En España, la tradicional Lotería de Navidad del 22 de diciembre de 2023 puso a la venta 185 millones de décimos. Repartidos en 185 series de 100.000 números cada una. Este evento también deja una huella de carbono significativa. Para la fabricación de estos décimos se necesitaron 486 bobinas de papel. Compuesto por fibras invisibles al ojo humano pero detectables con luz ultravioleta.
Como todas las actividades humanas, este proceso genera una huella de carbono, además de una huella de ilusión y tradición. La empresa CO2 Revolution evaluó la huella de carbono. Estimó que la producción actual de décimos emite aproximadamente 113 toneladas de CO2. Representa un aumento del 2,7% con respecto al año anterior. Debido al incremento en el número de boletos, aumentó en unos 5 millones. Afortunadamente se puede compensar la huella de carbono del sorteo de Navidad. Al calcular la huella de carbono generada, una manera óptima de compensarla es a través de la reforestación. Plantando distintas especies de árboles y conformando un bosque.
Luces parpadeantes
Las luces navideñas y las decoraciones que las acompañan pueden añadir un toque festivo a cualquier celebración. Pero también aumentan la huella de carbono. Según un estudio de la Universidad de York (Inglaterra), durante los días de Navidad se emite un 5,5% del dióxido de carbono producido en un año y la generación de residuos se multiplica hasta en un 30%.
Según datos de Red Eléctrica de España durante los meses de diciembre y enero, el consumo de electricidad aumenta cíclicamente en un 28%, con una media de 348,92 kWh. En comparación con los 272,67 kWh de media anual. El incremento se debe a factores como la iluminación navideña, el uso de electrodomésticos en el hogar (que representan cerca del 27% del consumo del hogar) y un mayor uso de la cocina y el horno (7%).
La Energy Saving Trust estima que la cantidad de dióxido de carbono generada por las luces navideñas cada año podría llenar 15.500 globos aerostáticos. Sin embargo, hay formas de reducir este impacto. Cambiar a luces LED de bajo costo y bajo consumo de energía, que cuestan alrededor de $3,50 por año, puede reducir la factura de energía en un 90 por ciento. En comparación con una bombilla estándar que cuesta casi 20 dólares al año.
También San Nicolás
Si su hijo le pregunta le puede contar que San Nicolás y su fiel manada de renos recorren 122 millones de millas para entregar regalos a los niños de todo el mundo. Este viaje, junto con la producción de juguetes, tiene un impacto ambiental significativo. La mayor contribución de Santa a las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la producción de los juguetes que distribuye en Nochebuena. La producción y distribución de estos juguetes resulta en la liberación de alrededor de 68,1 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono al aire. Si la fábrica de juguetes de San Nicolás fuera del mismo tamaño que algunas de las fábricas más grandes del mundo, como Nike o Apple, emitiría 983.000 toneladas métricas de CO2 al aire.
Además, la cría, alimentación y alojamiento de los renos también tienen un costo ambiental. Los renos emitirán un total de 40.668 toneladas métricas de dióxido de carbono durante su viaje. Al igual que las vacas y otros rumiantes, los renos también emiten metano, un potente gas de efecto invernadero, cuando digieren sus alimentos. En total, Rudolph y sus amigos emitirán 53.667 toneladas métricas de gases de efecto invernadero al aire.
La mañana de Navidad, San Nicolás habrá emitido más de 69,7 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero durante la temporada navideña. Para reducir este impacto, podría considerar la adopción de un trineo más eficiente en términos energéticos, fábricas más ecológicas, renos más ágiles y la reutilización de juguetes. Estas medidas podrían ayudar a reducir su huella de carbono y hacer que las festividades sean más sostenibles para nuestro planeta. Pero por la alegría que lleva a los niños puede ser una huella aceptable,
Reducir la huella de carbono navideña
Podemos pasar unas buenas Navidades y ser respetuosos con el planeta. Con un poco de reflexión podemos limitar nuestro impacto en el medio ambiente y seguir pasándolo bien. Todos podemos llevar a cabo una serie de acciones que pueden reducir nuestras emisiones de CO2 en más de un 60%, hasta 250 kg5.
En esta época de buena voluntad navideña, todos deberíamos pensar en:
- Regalos Ecológicos: Opta por regalos útiles, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Un árbol o una planta son regalos ideales que contribuyen a la absorción de CO2 y a la purificación del aire.
- No Desperdiciar Comida: Organiza los menús y elige productos de temporada y ecológicos. Apoya la economía y el comercio local para reducir el impacto ambiental de la producción de alimentos.
- Consumo Responsable: Reduce el consumo de bienes y opta por productos de segunda mano para evitar la sobreproducción y la generación de residuos.
- Eficiencia Energética: Ahorra agua, utiliza los electrodomésticos de manera responsable y opta por luces LED para la iluminación navideña.
- Reciclaje y Reducción de Plásticos: Evita el plástico de un solo uso y reduce los envoltorios de regalo. Realiza regalos hechos a mano con materiales reciclables o producidos por artesanos locales.
- Limitar el Uso del Transporte Privado: Deja el coche en casa y utiliza el transporte público para reducir el impacto medioambiental de los desplazamientos.
- Árbol de Navidad Alternativo: Crea tu propio árbol de Navidad sostenible con ramas sueltas u otros elementos reciclados.
- Adornos Sostenibles: Crea tus propios adornos de Navidad de forma respetuosa con el medio ambiente.
- Iluminación Navideña de Bajo Consumo: Opta por las bombillas LED, que son más duraderas y consumen menos energía que las convencionales.
- Reciclaje: Si aún no separas tus residuos, es un buen momento para empezar.