La Universidad de Harvard, siempre incluida en el cuadro de honor de las mejores en el mundo por su alto nivel académico, obtuvo los peores resultados sobre la libertad de expresión en su campus, según un amplio sondeo de FIRE, la Fundación para los Derechos y la Expresión Individual.
La encuesta, realizada del 13 de enero al 30 de junio de 2023 a través de la aplicación móvil y el portal web College Pulse, incluyó a más de 55.000 estudiantes de 254 universidades del mundo. La Universidad Tecnológica de Michigan fue la escuela mejor clasificada en el ranking de libertad de expresión universitaria de 2024. En cambio, la Universidad DePauw saltó de los últimos lugares en clasificaciones anteriores al Top50.
En el último sondeo de QS World University Rankings 2024, la Universidad de Harvard obtuvo el cuarto puesto de las universidades con mejores desempeños. Detrás del el Instituto Tecnológico de Massachusetts y de las universidades de Cambridge y de Oxford.
«No estoy totalmente sorprendido», señaló Sean Stevens, director de encuestas y análisis de FIRE. «Hemos hecho estas clasificaciones por años y Harvard está siempre cerca del final». A pesar de ser la institución académica muy reconocida, Harvard recibió una calificación de 0,00 puntos en libertad de expresión en una escala de 100 puntos. 11 puntos por detrás de la siguiente peor escuela.
FIRE indico que la pésima puntuación fue «generosa», considerando que la puntuación real de Harvard fue -10,69, según sus cálculos.
Harvard aplazada en libertad de expresión
La libertad de expresión en Harvard es una materia aplazada. Su desempeño fue marcado por el hecho de que nueve profesores e investigadores enfrentaron investigaciones con la posibilidad de ser sancionados o despedidos por declaraciones o escritos de su autoría. Siete fueron castigados. La puntuación se basa en factores como las políticas de la institución a favor de la libertad de expresión y la cantidad de profesores, estudiantes y conferencistas han sido censurados o amedrentados por sus discursos.
Lo más preocupante es que el 29% de los estudiantes de Harvard consideraron que usar violencia para limitar el discurso en el campus era aceptable, al menos ocasionalmente. Asimismo, se observó una fuerte tendencia a la autocensura. Un estudiante de Harvard mencionó que evitó hablar sobre su viaje a Israel por temor a las reacciones. Otro, aunque se identificó como «Pro-Palestina», evitó expresar estas creencias por temor a ser etiquetado como antisemita.
“Pensé que sería prácticamente imposible que una universidad cayera por debajo de cero, pero ha habido muchas sanciones para los estudiantes”, comentó Stevens.
La puntuación se calcula en función de factores que incluyen qué tan sólidas son las políticas a favor de la libertad de expresión y de cuántos profesores, estudiantes y oradores del campus han sido atacados por las autoridades por su discurso. Se aplican bonificaciones si los administradores defienden los derechos de los que su libertad de expresión se vio amenazada. Las clasificaciones también tienen en cuenta el sentimiento de los estudiantes sobre la libertad de expresión.
Censura y amenazas
La puntuación más baja de Harvard se produce a pesar de que más de 100 de sus profesores se unieron a principios de este año para defender la libertad de expresión y formar un Consejo de Libertad Académica para defender la investigación abierta en el campus.
“Estamos en un momento de crisis en este momento”, comentó Janet Halley, profesora de la Facultad de Derecho de Harvard y miembro del consejo. “Muchas, muchas personas están siendo amenazadas con sanciones y procesos disciplinarios por su ejercicio de la libertad de expresión y la libertad académica”, añadió.
La segunda peor en la lista fue la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, seguida por la Universidad de Carolina del Sur en Columbia, la Universidad de Georgetown en Washington DC y la Universidad de Fordham, en el Bronx y Manhattan.
La Universidad de Columbia, que se llevó el año pasado el puesto como la peor en materia de libertad de expresión, esta vez ocupó el puesto 214 entre 248. La Universidad Tecnológica de Michigan en Houghton, fue la número uno en libertad de expresión. Obtuvo 78,01 de 100 puntos posibles.
“No me sorprende que una escuela tecnológica tenga un mejor clima de discurso. No hablan, en general, sobre temas controvertidos. Están ahí para hacer que las cosas funcionen como ingenieros», confió Stevens. Las universidades de Auburn, New Hampshire, Estatal de Oregón y la Estatal de Florida completaron los cinco primeros.
Cómo se logra la clasificación
Los criterios empleados por FIRE para evaluar el clima de libertad de expresión son muchos. Entre ellos la apertura para discutir temas desafiantes en el campus y tolerancia para permitir la presencia de oradores liberales controvertidos o de conservadores controvertidos. Asimismo, la percepción de los estudiantes sobre si su universidad protege o castiga la libertad de expresión.
También se incluye Comfort Expressing Ideas, que mide si los estudiantes alguna vez han retenido sus ideas debido a cómo se recibiría la expresión. Aceptabilidad de la protesta, que es la forma en que los estudiantes aceptan las actividades de protesta. Y la Clasificación del Código de Discurso FIRE, que califica las políticas escritas de las universidades en función de cuán bien defienden los principios fundamentales de libertad de expresión y libertad académica.