Por Cambio16
28/08/2017
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La leyenda nació en Milwaukee. En esa ciudad del estado de Wisconsin, Estados Unidos, surgió hace 107 años la Harley-Davidson, la moto cuyo nombre se convirtió en sinónimo de una búsqueda de libertad.
Mucha agua ha corrido bajo el puente desde que en 1903 el veinteañero William S. Harley, dibujante en la Barth Manufacturing Company de Milwaukee, y su amigo de la infancia, Arthur Davidson, tomaran la resolución de concretar sus proyectos. Con la ayuda del dibujante industrial Emil Kruger dieron el primer paso en el nacimiento de una máquina que se volvió un símbolo cultural.
Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, Harley-Davidson supo sobrevivir comercialmente, mientras que su competencia, la Indian Motorcycle Company, se vio obligada a entregar su producción al ejército y así desapareció del mercado.
Es conocida también la importancia que tuvo la fábrica con aporte de la XA, una máquina de dos cilindros preparada para el desierto, en épocas de la Segunda Guerra.
En los años 50 la compañía se encontró dominando el mercado de las motos en Estados Unidos. Fue cuando Marlon Brando la inmortalizó en el cine.
Fueron los «chicos malos» quienes las cortaron para hacerlas más livianas y así, sin quererlo, lograron que en todo el mundo se conocieran como las «choperas» (del verbo to chop: cortar, trocear).
La película «Busco mi destino«, con Peter Fonda y Jack Nicholson, las mostró en 1969 modificadas para ser cómodas en largos trayectos.
Un bólido sólido, con un motor que tiene esa vibración y cuyo ruido tan característico es música para sus adeptos. Harley-Davidson pasó a ser sinónimo de libertad. Los fanáticos de las Harley tienen la opción de armarlas a su gusto, lo que es una gran diferencia con la estandarización de las marcas japonesas. Tal vez por ese motivo la eligieron figuras como Sylvester Stallone, Mickey Rourke, Kevin Costner, Bruce Springsteen, Julia Robert, Paul Newman, Sean Connery, Robert Redford, Marlon Brando, Michelle Pfeiffer… la lista de los seguidores de la máquina de Milwaukee es interminable, como lo demuestra la reciente peregrinación.
Pero la cultura Harley-Davidson, tan identificada simbólicamente con los cueros negros, tatuajes y chicas lindas en el asiento trasero, está cambiando. La fábrica no quiere dejar afuera el creciente mercado femenino. En los Estados Unidos, cerca del 8% de los propietarios de motocicletas son mujeres, de acuerdo a una encuesta del Consejo de la Industria de la Motocicleta (MIC) de 1998. Modelos como la Sportster, rediseñado con un alargue del manubrio reducido y un asiento más bajo para facilitar su manejo.
Estas motocicletas, más pequeñas y económicas que la mayoría de los otros modelos de la marca, son propuestas como una gama propicia para las novatas, que deberán desembolsar entre 6.400 y 9.400 dólares para darse el gusto de acceder a ellas y formar parte de esa ya mítica cofradía mundial.