Algunas empresas generadoras de electricidad están ofreciendo parques eólicos y fotovoltaicos en regiones apartadas de España, con varios propósitos. Aportar energía renovable, generar empleo, activar las economías de localidades despobladas y unirlas entre sí por la vía tecnológica. Harbour Energy tiene entre sus planes llegar a la comarca de la Manchuela e integrarla a una recuperación sostenible y verde.
Apoyados por los ayuntamientos de cuatro municipios de la comarca de la Manchuela de Albacete, en Castilla La Mancha, la compañía ha propuesto dos proyectos de energía renovable. Estos aportarán más de 2,5 millones de euros a través de generación de impuestos y contribuirán a mejorar la vida de casi 2.500 habitantes de la zona.
Alatoz, Casas de Juan Núñez, Pozo Lorente y Villavaliente, forman parte de esa España Vaciada. Se espera que la incorporación de estas plantas, puedan animarlas en su reactivación. La intención es que en cada municipio se instalen parques solares y eólicos hasta los 160 megavatios (MW), con una inversión de entre 85 y 97 millones de euros.
En algunas provincias se han presentado quejas hacia estos proyectos, que consideran reducen los espacios para la agricultura y ganadería. Otras observan poca planificación en el auge actual por estas energías.
“Nuestros proyectos se diferencian de cualquier otro. Se establece el domicilio fiscal de las sociedades promotoras en el territorio para que los impuestos generados de nuestra inversión generen riqueza. Al mismo tiempo desarrollo en la zona” dijo Antoni Llorens, consejero delegado de la firma.
Harbour Energy y su potenciación de la Manchuela
Harbour Energy, con sede central en Sevilla, es una empresa de promoción, desarrollo y generación de energía renovable. Mediante plantas fotovoltaicas, parques eólicos e instalaciones de autoconsumo.
Informó que aplica un innovador modelo de gestión en la Manchuela. Pues busca integrar a todos los actores y fases del proyecto con el objetivo final de producir energía limpia y sostenible.
“Nuestro modelo de desarrollo de instalaciones de renovables se basa en potenciar la participación de las comunidades en las que van a ubicarse. Y en el que las personas priman por encima de todo”, añadió Llorens.
El consejero delegado también explicó que las inversiones de la compañía tienen como fin generar un impacto ambiental y social positivo. De este modo, el desarrollo de energías renovables pretende mejorar la vida de las personas que convivan con las instalaciones energéticas. Sobre todo en las zonas más vulnerables de la España Vaciada.
En el caso de la Manchuela, se compromete a priorizae los terrenos municipales y de pequeños propietarios para extender a mayor número de personas el impacto económico del alquiler para la instalación de plantas.
Asimismo, quiere favorecer la participación de empresas de construcción y empleo local tanto para la construcción de plantas como para el mantenimiento posterior de las instalaciones. Además de asumir la formación del personal.
De igual forma, promoverá acuerdos con los ganaderos para que se desbrocen las fincas mediante el pastoreo y mejorar los caminos rurales.
Entretanto, Harbour Energy desarrollará soluciones de autoconsumo para resolver los problemas de bombeo de agua de los cuatro municipios.
Mejores servicios para aumentar la población
La Manchuela pertenece a la provincia de Albacete, en Castilla La Mancha. Junto a la Manchuela conquense y la Manchuela valenciana forma la comarca de la Manchuela.
Sus habitantes viven de cultivar el champiñón, cereal, olivo, azafrán, así como de la ganadería ovina. La Manchuela albaceteña se encuentra integrada dentro de la Denominación de Origen Manchuela de vino.
La inversión de Harbour Energy en la Manchuela albaceteña tiene un importante foco en revertir la reducción de población de la España Vaciada, como el caso de la Manchuela. Y pretende contribuir con sus inversiones a que se desarrollen las condiciones en el entorno para que se incremente la población y se disponga de los servicios públicos necesarios para vivir en la zona.
Señala Antoni Llorens, “nuestra inversión desea contribuir con la construcción de viviendas sociales, donde las personas más castigadas por la pandemia puedan empezar una nueva vida en estas poblaciones. Sabemos que es imprescindible garantizar servicios públicos para que la gente se quede a vivir en estas zonas. Por eso esperamos ayudar a poner en marcha guarderías y centros para jóvenes y actividades de ocio”.
Harbour Energy también quiere contribuir a mejorar los servicios públicos de cuidados de las personas mayores, que son la principal población de la zona, como la construcción de un Centro de Día.
“Los proyectos de energía renovable no son una cuestión de ‘megas’, sino de cuánto beneficio aportan a la sociedad, produciendo energías limpias y sostenibles. Y al entorno concreto en el que se ubican, proporcionando servicios y recursos sociales y financieros a las comunidades y los ciudadanos”, apuntó Llorens.
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