El último día del mes de enero asesinaron al abogado y periodista mexicano Roberto Toledo. Miembro del equipo del portal de noticias Monitor de Michoacán fue baleado por tres individuos que lo atacaron a la salida de la oficina en el municipio de Zitácuaro, en el estado de Michoacán. Hasta el momento la cifra de periodistas asesinados asciende a cuatro.
Armando Linares, director del portal lamentó la muerte de su compañero y colaborador. “Le han disparado de manera ruin y cobarde”. Puntualizó que las corrupciones y gobiernos corruptos de funcionarios y políticos llevaron a la muerte a uno de sus compañeros.
Linares explicó que el medio de comunicación e integrantes del equipo recibieron amenazas con anterioridad. Dijo las amenazas iniciaron en el momento en que desde el medio denunciaron situaciones de corrupción con el Fiscal Regional de Zitácuaro, Francisco Herrera Franco, alrededor de hace un año.
Toledo «no era periodista», según el gobierno de AMLO
Luego de la muerte de Roberto Toledo, el coordinador general de comunicación social de la Presidencia de México, Jesús Ramírez Cuevas, informó que la víctima no era periodista. Según expresó en su cuenta Twitter se desempeñaba como auxiliar de un despacho de abogados.
Algunos testigos indicaron que los tiradores dejaron un par de pancartas en las que un grupo vinculado al narcotráfico amenazaba a los abogados del despacho que funcionaba en el lugar, por un pleito sobre una banda rival.
Durante una entrevista con milenio.com Linares aclaró que en efecto Toledo no era periodista de carrera. Sin embargo, enfatizó que era un colaborador de Monitor de Michoacán, realizando video notas y encargándose de la parte técnica. De igual forma precisó que las oficinas del medio comparten edificio con un despacho de abogados.
Linares reiteró que luego del asesinato de Toledo, recibió nuevas amenazas a su vida ya a la seguridad del medio de comunicación. Informó que el Gobierno Federal ofreció medidas de protección para los trabajadores de Monitor Michoacán.
Enero de saldo rojo
Al término del mes de enero del 2022 son cuatro los periodistas asesinados en México. José Luis Gamboa, quien era director del diario digital Inforegio, fue apuñalado en el puerto de Veracruz, el 10 de enero. El fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel recibió disparos en Tijuana, Baja California el 17. Por su parte, Lourdes Maldonado, también fue baleada en Tijuana, el 23 de enero.
Tres años atrás Maldonado solicitó a Manuel Lopéz Obrador protección para su vida, durante la rueda de prensa diaria del primer mandatario mejicano, conocida como “la Mañanera”. Tuvo que insistir dos años para que la incluyeran en el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos.
El Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de los Derechos Humanos es un programa de prevención y ayuda estatal para los comunicadores. Sus medidas incluyen desde alarmas de vigilancia hasta escoltas. Sin embargo, su eficacia y funcionamiento del mecanismo está en entredicho.
Y las cifras de periodistas asesinados en México parecen respaldar los cuestionamientos. En México ultimaron a siete reporteros en 2021 y fue el país más peligroso para los periodistas por tercer año consecutivo, según Reporteros sin Fronteras. Asimismo durante los últimos cinco años asesinaron a 47 reporteros en el país norteamericano.