Por Benito Guerrero
25/05/2018
Comer sin hambre, comer por ansiedad… a eso es a lo que llamamos hambre emocional. El hambre emocional surge repentinamente y pide al organismo satisfacer esa “necesidad” con un alimento específico. Por lo general está asociado a dulces, patatas fritas, chucherías o comida rápida. En definitiva, a alimentos ricos en hidratos de carbono y en grasas.
Pero… ¿Por qué se tiene esa necesidad de comer de golpe? ¿Cómo se puede combatir? Desde Grupo Laberinto nos explican qué es exactamente el hambre emocional y cómo ganarle la batalla. Para así poder lucir un físico sano y atractivo siempre.
El hambre emocional nace como respuesta al malestar emocional. Sin embargo, en vez de investigar qué es lo que nos afecta, se entierra comiendo. Lo interesante es investigar solos o con ayuda profesional que nos está pasando. Además de poner freno a los excesos gastronómicos y regularlos. Si es posible. Si no lo es asumirlo y tratar de superarlo.
Mantener la mente ocupada
Uno de los mejores trucos para evitar el hambre emocional es distraer la mente con cualquier actividad sencilla, leer, pintar, trabajar…
Hacer deporte
Practicar ejercicio físico es un hábito muy recomendable para conseguir reducir la ansiedad y vivir de una forma más optimista. Los expertos recomiendan 40 minutos de cardio al día para vivir libres de ansiedad.
Practicar el mindfulness
Las propuestas de investigación y práctica del mindfulness tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas mediante sus prácticas, haciendo que éstas logren que sus días sean más plenos y felices. De esta manera la ansiedad disminuirá y, con ella, el hambre emocional.
La leche
Es un alimento que ayuda a aplacar el apetito. Beber medio vaso de leche antes de irse a la cama o entre las comidas puede ser de gran ayuda para evitar el hambre emocional.
Evitar el azúcar
El hambre emocional está muy relacionada con el consumo de alimentos azucarados. Por ello, lo mejor es evitar estos ingredientes y otros igual de calóricos en casa y optar por versiones más saludables de snack.
Cuidado con los estimulantes
Más vale no atiborrarse de cafés, tes, y mucho menos tabaco, para engañar el hambre, puesto que los tres son poderosos ansiógenos que a corto plazo te harán sentir peor.
Infusiones
Las infusiones sin cafeína ni teína, como el roiboos, además de calmar la ansiedad, son ideales para dormir el apetito.
Agua
Beber agua sola o con limón, naranja o un toque de fruta es sano, refrescante y sencillamente delicioso. Ocupan espacio en el estómago y entretienen.
Yogur
Ingerir queso fresco o un yogur desnatado son dos buenos ejemplos para luchar contra el hambre emocional. Estos alimentos, además de aportar nutrientes, no tienen demasiadas calorías.
Proteínas
Una buena costumbre para los que pican, es hacer muchas pequeñas comidas al día, para calmar el hambre y mantener el metabolismo funcionando. En este caso el truco está en las proteínas; si esas pequeñas comidas contienen un buena dosis proteica estamos ante la dieta perfecta.