Shakira a secas. Es la cantante colombiana de resonancia mundial que ha acumulado millones de fans, premios y reconocimientos en escenarios exigentes y multitudinarios. También ha atesorado un importante patrimonio que cuida y, a voz del despacho de Hacienda, evade sus deberes impositivos con el fisco español.
Su tensa relación con las autoridades tributarias es de larga data. La artista ya ha sido llamada a poner en orden sus pagos con Hacienda, pero se cuela entre montones de argumentos. En estos momentos de penurias económicas, tras la pandemia, el Gobierno designó a una inspectora, Susana C., para poner la lupa a Shakira, rastrear sus movimientos, sus gastos y tratar de que rinda cuentas.
Son muchos los famosos que se esfuman ante el cumplimiento de los tributos. Ana Duato e Imanol Arias son los casos más recientes de presunta evasión impositiva. En la lista hay muchos nombres, pero relucen con más fuerza los más famosos y populares… Miguel Bosé, Ana Torroja, Bertín Osborne, Kiko Rivera y tantos más.
Shakira, cuyo nombre real es Isabel Mebarak Ripoll, está imputada de seis presuntos delitos fiscales referidos a los años 2012, 2013 y 2014. La intérprete compareció hace un año ante la justicia española para tratar de aclarar lo sucedido. Sin embargo, su exposición no logró detener el proceso que seguía su curso en los tribunales. Hacienda reitera que tributó 14,5 millones de euros menos de lo debido.
Tras la pista de Shakira y cómo cambiar la evasión de impuestos
La legislación considera que cualquier persona que pase más de la mitad del año y un día en el país debe ser vista como residente. Y tiene que tributar por concepto de IRPF, debido a los ingresos que obtiene en todo el mundo, al tipo máximo y alrededor del 50%. Pero la cantante ha señalado que su residencia fiscal está en las Bahamas.
Para zanjar esas diferencias y la eventual evasión de impuestos de Shakira, Hacienda perfiló y acometió un trabajo prácticamente detectivesco a fin de basar su alegato y retribuir a las arcas públicas los dineros faltantes. Es así como la Agencia Tributaria, a través de la inspectora encargada de hacer el seguimiento, concretó que Shakira pasó 246 días en España en 2012. Además, 210 días en 2013 y 243 en 2014. Con esto se ubicó por encima de las 184 jornadas que establece la legislación para que el contribuyente sea considerado residente fiscal.
Parte del informe de la Agencia Tributaria, firmado por la inspectora Susana C., fue difundido por el diario El País. Pone de manifiesto las «orwellianas» técnicas de investigación empleadas por las autoridades para ir tras los pasos de Shakira. La artista ha sido acusada de defraudar 6,1 millones de euros en 2012, 3,6 millones en 2013 y 4,1 millones en 2014.
“La inspectora Susana C. ha seguido la pista de Shakira para demostrar que no vivía en Bahamas, sino en España, y que debía pagar sus impuestos aquí. Sabe de sus movimientos, de los países que visita por trabajo o por ocio. Que Shakira recibía clases particulares de francés, que su profesora de zumba se llamaba Betsie, que iba al peluquero dos veces por semana, que sus gastos en El Corte Inglés, restaurantes y hoteles los pagaban sus asistentas con tarjetas de crédito de American Express. Hasta sabe que, cuando acudía a la clínica Teknon donde dio a luz a sus hijos, lo hacía bajo el pseudónimo de Sila Prieto”, enumeró El País a partir del documento obtenido de Hacienda.
Más de Shakira y sus escapes fiscales
Hacienda cuestiona la estrategia fiscal de Shakira con respecto a la evasión de impuestos. Ahora también se le sumó la justicia. Fue concebida hace ahora doce años.Las autoridades fiscales argumentan que la cantante colombiana se refiere a su residencia en Bahamas como una mera “finalidad fiscal”. En ese país no existe un impuesto que, como en España, grave lo que se gana con independencia.
Pero, tras la ardua investigación, la inspectora concluye que “ni un solo día visitó Shakira esa isla en ese periodo. En sus interpelaciones tampoco aportó pruebas (como billetes de avión) de que lo hiciera. No le une con Bahamas “ningún lazo profesional, familiar, personal o social”.
Con el resultado de ese gran rompecabezas, Hacienda busca demostrar que su base fue siempre Barcelona, por más que no dejase de viajar.
Asimismo, en este amplio mapa personal-profesional de Shakira, la inspectora reconstruyó su imperio mundial. Una estructura de hasta 14 empresas “sin medios materiales ni humanos”, algunas en paraísos fiscales, que solo servían para ocultar a la verdadera titular de las ganancias millonarias: Shakira. La primera pista de la estructura opaca la dio el empresario Antonio de la Rúa, su anterior pareja.
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