El ejecutivo estudia un posible incremento de impuestos a las rentas que ingresen más de 150.000 euros como parte de las negociaciones con Podemos para sacar adelante los Presupuestos de 2019, según informó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
La funcionaria reconoció que «explora» y «analiza» esta medida para las empresas. Sin embargo, aclaró que se descarta de forma tajante la posibilidad de imponer impuestos más altos a «la clase media y trabajadora».
Datos de la Agencia Tributaria confirman que esta medida no afectaría a grandes mayorías. Tan solo un 0,5 por ciento de los contribuyentes ingresaron más de 150.000 euros durante 2016. De forma neta, unas 90.000 personas naturales y jurídicas se regirían por este incremento.
Se han conversado también otras fórmulas para incrementar los pagos fiscales de las empresas. A pesar de las coincidencias entre ambos actores de la conversación, aún no hay acuerdos concretos, reseña Reuters.
Negociaciones entre Hacienda y Podemos
Actualmente Hacienda mantiene conversaciones con la coalición Unidos Podemos. Estas negociaciones tienen como finalidad conducir a la aprobación del presupuesto mediante el Parlamento. De esta forma se sellaría un pacto para sacar adelante cuentas públicas y permitir que Sánchez apure la legislatura.
El Gobierno tiene apenas 84 diputados, una cuarta parte del parlamento. Por este motivo, necesitan negociar votos con los demás partidos que hacen vida en el Poder Legislativo. Un acuerdo con la formación liderada por Pablo Iglesias supondría levantar el veto del Senado a la senda de déficit y actualizar las pensiones conforme al Índice de Precios al Consumo.
Aún si Podemos se suma al apoyo para los presupuestos, no sería suficiente para Sánchez. El presidente de Gobierno necesita la misma cantidad de votos que le permitieron aprobar la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Los partidos independentistas ERC y PdeCat también adelantan negociaciones con el Estado. Sin embargo, no han trascendido y están lejos de un acuerdo.
El PNV fue el único que apoyó al Ejecutivo en la votación para sacar la senda de déficit el pasado julio. El partido vasco se ha convertido en su socio más estable.
Las negociaciones retrasarán el trámite presupuestario y según declaraciones del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su viaje oficial por Latinoamérica, las cuentas podrían demorarse hasta noviembre.
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