La pandemia de la COVID-19 frenó la producción y la cadena de suministro de las principales empresas de bienes de consumo. Los costos de atención médica del público y el brote actual de la enfermedad han llevado a los fabricantes a realinear sus modelos para atender mejor a clientes con nuevas exigencias, alineadas con los gastos y con la emergencia climática.
La movilidad, la conciencia de no contribuir con el calentamiento global y la reducción de los presupuestos por el parón de la economía mundial ha obligado a usuarios y fabricantes a redimensionar sus valores de eficacia y rendimiento. Así, cada vez los vehículos, desde las motos de altas cilendradas hasta los patinetes eléctricos, ofrecen más kilómetros de recorrido por menos energía, sea en la opción eléctrica o de combustible fósil.
Así, el segmento de los scooters de 50cc está en pleno auge. Los nuevos tiempos han hecho que su utilidad como transporte económico ciudadano vuelva a apreciarse y ello hace que las marcas se renueven y los incluyan en una varidad de modelos en sus catálogos.
¿Qué son los scooters de 50cc?
Para entender mejor la demanda actual de los scooters de 50cc primero hay que tener claro que un scooter no es lo mismo que una motocicleta. Para diferenciarlos basta con saber que la motocicleta obliga al conductor esté sentado y arqueado hacia adelante, en cambio en un scooter va sentado como si estuviera en una silla convencional.
Hay muchas otras características que los diferencian, como por ejemplo el lugar donde va situado el motor. En las motocicletas va en la parte inferior del medio, debajo de los pies, y en un scooter normalmente va encima de la rueda de atrás, rodeado de la carrocería.
Un scooter de 50cc es un vehículo a dos ruedas, lineal, que tiene un pequeño motor con, su nombre lo indica, una cilindrada de 50cc. Y ignifica la potencia que desplaza el pistón o conjunto de pistones cuando realiza el movimiento. Su velocidad máxima no excede de 45km/h.
Scooters eléctricos, la mejor opción
Las scooters siempre han sido una opción interesante para moverse por la ciudad de forma ágil, rápida y muy económica y con buenos niveles de seguridad. Con los cambios que se están viviendo en la industria automotriz y la electrificación de la movilidad, los scooters eléctricos son los más buscados por todas sus ventajas: cero humo y cero ruido.
Según la legislación española sobre el uso y permisos para conducir motos eléctricas, con la velocidad de 45 KPH, únicamente pueden conducirse con el carnet de ciclomotor o AM, que puede obtenerse a los 15 años de edad. Hay modelos que sí superan esa velocidad y para ello es necesario el carnet B, que es el de conducir coches, porque son motos eléctricas de hasta 11kw.
Solo en el año 2017 se vendieron 4.386 unidades (1.816 scooters y 2.570 motocicletas), con un crecimiento del 188% sobre 2016 para los primeros y del 223% para las segundas. Por el momento, sus principales compradores son empresas que lo destinan a flotas o para el motosharing (alquiler de motos eléctricas por corto tiempo).
Su precio es ligeramente más elevado que sus homólogas de combustión interna. Sin embargo, a mediano o largo plazo supone un gran ahorro de combustible y mantenimiento, lo que los hace más atractivos.
Modelos más económicos del mercado
Hay distintos modelos en el mercado y cada vez hay más opciones. Muchos de ellos son made in Spain, que compiten con modelos que vienen directamente desde el otro lado del mundo, del mismísimo gigante asiático. China es el principal mercado del mundo de estos vehículos sostenibles (en 2016 se vendieron casi 30 millones de unidades en esepaís).
El Emocycles Moskito 500 es el más barato de su segmento, cuesta 1.299 euros, pero tiene poca autonomía. Es un ciclomotor eléctrico de solo 1 CV, con baterías extrapolables de plomo ácido que le permiten una independencia de recarga de 35 kilómetros. Su velocidad máxima es de 40 km/h. Sin embargo es casi perfecta para un urbanista medio.
El INE ha determinado que el 90% de los habitantes de una ciudad recorre menos de 50 kilómetros al día, así que hay que calcular muy bien para no tener que recargar a mitad del día.
Hay un scooter que es muy conocido en China, su casa matriz, pero en España no todos la conocen. La Lifan E3 cuesta 1.950 euros y tiene una batería de litio extraíble, esta moto de 1,5 CV llega hasta los 49 km/h. Es de pequeño de tamaño, ligera y compacta con ruedas de 10″, y se puede elegir colores muy originales y llamativos. Tiene un cuadro digital bien diseñado con poca información pero precisa. A diferencia de otras motos, usa luces LED tanto en el faro como en todos los pilotos, y tiene un enchufe USB de serie y una pata de cabra que desconecta el motor.
Le sigue la Emocycles Spirit 2000 de 1.999 euros es una de las más destacadas por su fácil conducción y que está concretamente pensada para su uso en la ciudad. Esta scooter eléctrica cuenta con 3 CV, una batería que permite una autonomía de 50 km y una velocidad máxima de 45 km/h. Destaca su arranque rápido y su estabilidad.
De aquí en adelante hay muchos modelos de scooters que superan los 2.000 euros y poseen más variedad en sus características.
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