‘Gypsy’, el reverso de Naomi Watts

Por Jaume Esteve
23/07/2017

Puede ser una maravilla a la altura de Narcos, House of Cards, Orange is the New Black o convertirse en uno de esos thrillers que acaban como el rosario de la aurora. Gypsy es una de las nuevas series de Netflix y viene con una estrella de Hollywood en la portada: Naomi Watts. Ella se pone en la piel de Jean Holloway, una psicóloga que cruza una frontera infranqueable: la que separa la pura relación profesional con sus pacientes de la que va más allá.

Está definida como un thriller psicológico y cuenta con la directora de 50 Sombras de Grey para los dos primeros capítulos. La elección de Sam Taylor-Johnson para esos capítulos iniciales da una pista de por dónde van a ir los tiros y reafirma la apuesta de Netflix por crear series alrededor de personajes femeninos interesantes y donde sean las mujeres las que forjen esa misma imagen, no solo delante de la cámara sino detrás.

No acaba ahí el plantel femenino ya que los ocho capítulos restantes de los diez que forman la temporada están dirigidos por Victoria Mahoney y Coky Giedroyc. ¿Y qué hay del guión? También de una chica: la debutante Lisa Rubin.

Se ha podido ver poco de la serie hasta la fecha. Es una costumbre con los estrenos de Netflix donde la opacidad reina hasta el mismo día del estreno. Existe un tráiler en el que se va a Watts en actitudes muy poco profesionales con sus pacientes, bien por mostrarse extrañamente cariñosa o por infringir una ruptura flagrante del juramento hipocrático.

Gypsy llega en un momento interesante para Netflix. La plataforma, que sigue con su maquinaria creativa a toda vela, ha comenzado a experimentar los primeros reveses. Fruto de ello son las cancelaciones de The Get Down o Sense8, la segunda de ellas con mosqueo de los seguidores incluido, lo que demuestra que no todo el monte es orégano y que incluso algunas de las primeras apuestas fuertes de la plataforma (como la serie de las hermanas Wachowski) no han logrado el apoyo esperado.

En este momento de primeras dudas aparece Naomi Watts, un nombre de lujo para seguir potenciando la imagen de plataforma con contenidos exclusivos capaz de generar producciones de mayor calidad que HBO, su gran rival en la lucha por el consumidor de televisión de pago.

La serie también llega en un momento de transición para Watts, que en los últimos meses se ha visto envuelta en tres proyectos que irán a la pequeña pantalla. El principal es la serie que nos ocupa aunque no hay que olvidar que la actriz tambíen se ha dejado ver en la nueva temporada de Twin Peaks, de la mano de David Lynch, y que la última entrega de la saga Divergente se va a ir directa a televisión.

Con Gypsy, Watts tiene la oportunidad de lucirse en un papel hecho a su medida cuyo mayor riesgo es cruzar esa delgada línea entre el telefilme alemán de sobremesa de TVE y un thriller con todas las letras. Si no la sobrepasa, y cruzamos los dedos para que así sea, nos podemos encontrar con uno de los roles más interesantes a los que se enfrenta la intérprete en toda su carrera.