Gustavo Santaolalla (Buenos Aires, 1951), uno de los compositores vivos de bandas sonoras cinematográficas más premiados de todos los tiempos, presentó a los estudiantes de la Escuela Universitaria de Artes TAI el proyecto Imagen sonora de Madrid que realizó con jóvenes del centro educativo.
“Me gusta hablar de la inexperiencia, a veces el no saber algo lleva implícito aprender algo nuevo”, dijo.
Santaolalla permaneció más de un mes en la capital de España trabajando en una iniciativa que pretende recoger la huella sonora de la ciudad y que se presentará al público en septiembre.
Una figura esencial del rock latino de los años noventa, ha producido para artistas como Café Tacuba o Molotov, fundó de la mítica banda de rock argentino Arco Iris, pionera en fusionar música popular latinoamericana con rock.
En esa década, su producción con diversos artistas fue clave en el boom del rock latinoamericano de la época al combinar elementos rock, folk, pop, new wave, ritmos africanos y folklore, entre otros.
Su álbum Santaolalla (1982) fue elegido entre los 100 mejores álbumes de rock argentino por la Rolling Stone Argentina en 2007 y 2006 su canción “Empujando tinta” (1995) ocupo el puesto 487 de las 500 mejores canciones del rock iberoamericano de la revista estadounidense Al Borde
“Me interesa trabajar con gente joven que está empezando y poder experimentar. Aunque a estas alturas de mi vida es obvio hablar de la experiencia, también me gusta hablar de la inexperiencia”, señaló.
La relación del compositor con TAI empezó cuando realizaba en escuela universitaria el proyecto Inteligencia Musical, en el cual exploraba con jóvenes artistas de TAI la preservación de sonidos universales en peligro de extinción utilizando tecnología de vanguardia e inteligencia artificial. L intención era crear un repositorio de sonidos únicos como legado para generaciones futuras.
“Cuando comencé la relación con los estudiantes, mi intención no era enseñarles nada sino compartir y trabajar con la premisa de que un proyecto es bueno cuando lo terminas y que en su ejecución aprendes algo nuevo”, dijo.
Añadió que se embarcó en el proyecto porque arrastraba una deuda con España. “Mi abuelo era andaluz y mi abuela vasca. Me ha dado la oportunidad de pasar tiempo en España acompañado de gente joven. Era ambicioso, pues hay muchos lugares que pueden representar esta ciudad hermosa”, asentó.
Contó que su amor por John Cage y Murray Schafer, que inventó el concepto soundscape (paisaje sonoro), hizo que decantara la posibilidad de ir a algún lugar con un par de micrófonos y rescatar su esencia a través de sus sonidos. “Quería experimentar, ver si prestar atención al sonido e imagen de un lugar sirve de inspiración para crear una pieza diferente”, asentó.
GANADOR DEL OSCAR. Compositor, músico y productor musical, Gabriel Santaolalla ha ganado en dos ocasiones consecutivas el Oscar a la mejor banda sonora original en 2005 y 2006 por las películas Brokeback Mountain y Babel, respectivamente, a los que se suma los 19 premios Grammy que ha obtenido, los dos premios BAFTA por Diarios de motocicleta y Babel y el Globo de Oro por Brokeback Mountain. Además, es conocido por ser el compositor del famoso videojuego The Last of Us y su serie homónima en HBO.
EL OÍDO QUE MIRA Y EL OJO QUE ESCUCHA
No es lo mismo pasar por un lugar que sentarse a observar. “El observador modifica lo observado, la contemplación permite reinterpretar un lugar a partir del sonido con una partitura musical. Para tratar de explicar esta dinámica me gusta la expresión: el oído que mira y el ojo que escucha. En este proyecto los sonidos de ambiente han sido una parte muy importante de la composición. Sonidos acompañados de imágenes e imágenes con sonidos”, explicó
En la realización participaron cuatro grupos de trabajo compuestos por estudiantes de Cine, Música y Artes Visuales de TAI que han intentado dibujar su paisaje sonoro narrando historias de lugares emblemáticos de Madrid, como el mercado de la Cebada, el Retiro, Centro Centro y el metro de Gran Vía.
Los más de treinta jóvenes artistas han creado cuatro piezas audiovisuales en las que Santaolalla ha trabajado diariamente con ellos. Tanto en sesiones de rodajes en el exterior como en las salas de montaje y sonido de la Escuela Universitaria en la búsqueda de capturar la huella sonora de estos lugares emblemáticos de la capital.
“Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Crear equipos, trabajar con otros artistas, aportar y ceder para que sea una creación en conjunto –el cine es un arte colaborativo– ha sido una de las cosas que más he valorado de este proyecto”, manifestó María Díaz, una de las artistas participantes.
CAMPUS DE LAS ARTES
Con 50 años de experiencia educativa, la Escuela Universitaria de Artes TAI se ha consolidado como centro pionero y de excelencia en las enseñanzas artísticas universitarias en España, avalado por una sólida estructura académica y una intensa actividad de producción artística. TAI es el único campus de las artes multidisciplinar en España.
“Me he llevado cosas muy enriquecedoras, como aprender a sacar algo extraordinario de la aparente nada, aprender a adaptar tus ideas en un proyecto donde la última palabra la tiene otra persona y aprender a mirar. Empezamos a mirar cosas que no habíamos visto. Si sabes verlo, a tu alrededor pasan cosas que pueden ser ideas curiosas, interesantes y eso es increíble”, dice Natalia Colina, otra de las participantes.
“Hacer un corto sin un fin ha sido muy bonito. Caminar sin rumbo me ha parecido muy enriquecedor. Cuando trabajas en ese proceso distinto, de forma instintiva y no racional, encuentras cosas, tu cerebro trabaja de forma diferente y en esos planos que crees que no hay nada, se encuentran relaciones que no tenías ni idea que se estaban produciendo, que el ojo de la cámara ha captado y tú no. Es un proceso artístico distinto y muy positivo. Te sientes muy realizado, cuando pasa algo que interesa de verdad”, apuntó Emiliano Reyes.
Imagen sonora de Madrid es un sueño hecho realidad. Santaolalla llevaba años queriendo materializar este proyecto. Eligió desarrollarlo con TAI por su esencia interdisciplinar, su posición de liderazgo en la innovación en las artes y su presencia en el corazón de Madrid.
La colaboración con Gustavo Santaolalla forma parte del propósito de TAI de aunar creatividad e innovación a su formación académica y se suma a la larga lista de nombres que han pasado por sus aulas: David Lynch, David Fincher, Bong Joon Ho, John Waters, Isabel Coixet, Spike Jonze, Julie Delpy y François Ozon, entre muchos otros.