Por CARLOS DRAKE
Decenas de millonarios adictos a la velocidad y la adrenalina encuentran en la carrera amateur más lujosa el escenario ideal para dar rienda suelta a su pasión por los deportivos más extravagantes y rápidos del planeta.
La próxima Gumball se disputará entre el 23 y el 30 de mayo. Esta es una selección de los coches más deseados por los participantes. Casting para Gumball 2015 (pulsa en las imágenes para ver la información sobre cada coche):
Para la mayoría de los mortales los coches son vistos como un aparato que les facilita la vida, mientras que para los apasionados de las cuatro ruedas representan un objeto de deseo y más cuando se trata de deportivos. Sin embargo, si en lugar de ciudadanos de a pie nos referimos a millonarios apasionados de la velocidad, el concepto de movilidad cambia para convertirse en un concurso del ‘y yo más’. Nunca son suficientes caballos. El problema llega cuando las prestaciones están por encima de lo que las carreteras de un país como España pueden ofrecerles y de lo que la ley permite. Por lo que los automóviles más rápidos del mundo se tienen que desenvolver en un entorno hostil para ellos en el que por seguridad vial no está permitido correr, con semáforos y tráfico y con badenes de alturas prohibitivas para coches que se jactan de ir pegados al suelo.
Esta frustración de llevar ultradeportivos enjaulados en las calles de las ciudades se suele anestesiar por parte de los conductores con alguna que otra jornada de rodaje en circuito, con lo que no sólo se consigue matar el gusanillo de la velocidad por parte de los propietarios de estas joyas sobre ruedas, sino que además no se pone en riesgo la integridad ni del conductor ni de otros usuarios de la vía pública.
Sin embargo, otros dueños de súperdeportivos optan por exprimir sus bólidos en eventos pseudo legales en carreteras abiertas al tráfico. Uno de los más famosos es el Gumball 3000, en el que un grupo de millonarios utiliza sus vehículos de lujo para recorrer una distancia prefijada entre diferentes ciudades y en varias etapas. La edición de 2014 de este rally, que contó con 120 vehículos inscritos, partió de Miami (Estados Unidos) y finalizó en Ibiza, después de atravesar dos continentes y cinco países durante un total de siete días.
Multas poco disuasorias
En 2014, el Gumball 3000 celebró el decimoquinto aniversario de su creación por parte del expiloto y emprendedor británico Maximilion Cooper. Este rally supone una peligrosa mezcla de automóviles deportivos, música y diferentes eventos. Aunque en un principio la filosofía de este show no recoge la idea de competir ni de infrigir las normas de tráfico, todos los años varios participantes son multados por exceso de velocidad y, en ocasiones, por circular bajo los efectos del alcohol.
Los participantes en estas carreras se exponen a recibir multas por exceso de velocidad, que, con la última Ley de Tráfico, oscilan entre los 100 y los 600 euros. Estas cifras no parecen representar un elemento disuasorio para personas que pueden llegar a pagar más de tres millones de euros por un deportivo. Intentar dar rienda suelta en carreteras abiertas a la potencia de los coches deportivos más rápidos del momento –de marcas míticas como Ferrari, Bugatti, Lamborghini o de otras menos conocidas, pero no menos veloces, como Koenigsegg, Hennessey o Pagani– supone un grave riesgo para la seguridad vial, por lo que todo el que quiera sacar lo máximo de sus deportivos debería acudir a un circuito, evitando así problemas.
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