ANA TRENDY
31/05/2018
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Gucci Colección Crucero 2019. La casa italiana sorprendió nuevamente a expertos y seguidores de la moda con otra entrega, que desbordó talento y creatividad, al cierre del mes de mayo. Esta vez, el escenario fue el paseo de Alyscamps, la necrópolis romana ubicada en Arlés, en el sur de Francia.
Gucci Colección Crucero 2019: fiesta en un cementerio
«Alyscamps es definido como un cementerio romano. Pero no lo es del todo. Se convirtió en un paseo en el siglo XVIII. Es un hibrido. No parece un cementerio porque es y al mismo tiempo no lo es. Me gustan aquello que parece algo, pero en el fondo no lo es», manifiesta Alessandro Michele, el director creativo de las colecciones masculina y femenina de la firma italiana Gucci.
Calificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, Alyscamps cobró vida nuevamente antes de concluir el mes de mayo. Esto fue gracias al ingenio del director creativo de la firma italiana. Y es que Michele le inyectó vida al antiguo cementerio al convertirlo en una alucinante pasarela.
En esta cita con la belleza y la moda, los maniquíes vivientes, los invitados imaginados por Michele en esta fiesta, se desplazaron en una pista dividida por el fuego. Flamas y una música sacra aportaron fuerza al escenario concebido por el diseñador italiano. Sin duda, se trató de una celebración en aquel cementerio en honor a la vida y a la moda.
Gucci Colección Crucero 2019: mezcla de pasado y presente
Gucci Colección Crucero 2019: mezcla de pasado y presenteMás de cien looks conformaron este desfile. La propuesta de Michele mezcla la época isabelina, el siglo XIX, los años 60, 70 y 80. De igual forma, se encontraban elementos religiosos, como las cruces y los rosarios, así como detalles fúnebres por doquier.
Los vestidos largos y las capas bordadas contrastaban con los pantalones angostos y las chaquetas en diferentes modelos. Fue una mezcla de elementos clásicos con detalles más contemporáneos. Mención aparte merecen los tocados con velos de red, los pañuelos que cubrían las cabelleras a usanza de otras décadas, los ramos de flores a modo de bouquet y las medias panty, lisas y bordadas.
Si de colores se trata, fueron prominentes en esta cita los pasteles. Especialmente el rosa y el verde, en distintos tonos, parecían tener cierto protagonismo en cada momento. De la misma manera, encajes, los lazos, cuadros, estampados y rayas aportaron texturas visuales.
