La Guardia Civil detuvo a 10 de los 600 inmigrantes que consiguieron cruzar la valla fronteriza en Ceuta a finales del mes de julio.
A través de un comunicado, la Guardia Civil señaló que los aprehendidos son un togolés, dos cameruneses y siete guineanos. Están acusados de pertenecer a una «organización criminal».
Los diez permanecían en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta.
La Guardia Civil indicó que también fueron detenidos por un delito de atentado contra la autoridad y otro de daños.
Veintidós agentes de la Guardia Civil resultaron heridos cuando unos 800 inmigrantes asaltaron el cruce fronterizo.
En esa oportunidad, los inmigrantes lanzaron recipientes de plástico con excrementos y cal viva, espray a modo de lanzallamas, piedras y palos, según la Benemérita.
Unos 600 lograron cruzar en uno de los saltos más masivos de los últimos años, agregó Reuters.
El presunto cabecilla del grupo opuso resistencia este martes cuando los agentes procedieron a su detención, expresó el comunicado.
La Guardia Civil dijo haber identificado a los responsables de la «dirección logística y operativa de la intrusión».
Guardia civil en el foco de los inmigrantes
La detención del grupo de subsaharianos se produce en un momento de fuerte polémica tras la expulsión de un centenar de inmigrantes apenas 24 horas después de que lograran saltar la valla la semana pasada.
Un grupo de unos 100 inmigrantes de origen subsahariano logró pasar en esa ocasión la valla fronteriza entre Marruecos y el enclave español de Ceuta.
En el hecho resultaron heridos siete guardias civiles y cinco inmigrantes, informó la Guardia Civil.
España es uno de los focos de atención de la inmigración en la Unión Europea, cuyos países han mostrado importantes diferencias con respecto a la gestión de los flujos migratorios.
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