Las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia se están derritiendo actualmente a un ritmo consistente con las predicciones del peor escenario posible para el aumento del nivel del mar. Esto tiene graves consecuencias para las comunidades costeras y la confiabilidad de los modelos climáticos.
Un artículo publicado en Nature Climate Change esta semana comparó las últimas observaciones satelitales del derretimiento del hielo polar con las predicciones descritas en el Quinto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
El análisis encontró que las capas de hielo están elevando actualmente el nivel del mar a una tasa un 45% por encima de la predicción media del IPCC. Están más cerca de su peor escenario. Si esto continúa, se podría elevar el nivel del mar por encima del estimado de las predicciones más conservadoras para el 2100.
Malas noticias desde Groenlandia y la Antártida
En total, los océanos del mundo ahora están aumentando 4 milímetros cada año como resultado del derretimiento de las capas de hielo. Si el deshielo continúa aumentando a este ritmo, se podría elevar el nivel del mar en otros 17 centímetros para fines de siglo. Esta situación expondría a otros 16 millones de personas a las inundaciones y las destrucciones costeras anuales. Este panorama, dicen los investigadores, es casi exactamente la predicción que corresponde al «peor escenario» presentado en el IPCC.
«Si las pérdidas de la capa de hielo continúan siguiendo nuestros peores escenarios de calentamiento climático, deberíamos esperar un aumento adicional del nivel del mar de 17 centímetros. Es suficiente para duplicar la frecuencia de las inundaciones por marejada ciclónica en muchas de las mayores ciudades costeras del mundo”, dijo la Dra. Anna Hogg, coautora del estudio e investigadora del clima en la Escuela de Tierra y Medio Ambiente de la Universidad de Leeds, en un comunicado.
Hay varias razones por las que las proyecciones parecen haber subestimado el aumento del nivel del mar, explican los investigadores. Por un lado, los modelos existentes no tienen en cuenta la formación de nubes, que ayudan a modular el derretimiento de la superficie. Del mismo modo, muchos ignoran los fenómenos meteorológicos a corto plazo, que también es probable que cambien ante un cambio climático a más largo plazo.
Abordar la lucha contra el cambio climático
Esto tiene importantes implicaciones para la forma en que el mundo planea abordar el cambio climático y los efectos que tendrá en nuestro planeta. El IPCC es un intento de proporcionar información científica sobre los riesgos del cambio climático inducido por el hombre. También acerca de la forma en que afectará tanto al entorno natural como a la sociedad. Si ya el planeta está en ruta a sus peores escenarios de aumento del nivel del mar, las guías existentes para evitar una crisis climática podrían necesitar una revisión.
«Aunque anticipamos que las capas de hielo perderían cantidades cada vez mayores de hielo en respuesta al calentamiento de los océanos y la atmósfera, la velocidad a la que se están derritiendo se ha acelerado más rápido de lo que podríamos haber imaginado», explicó el Dr. Tom Slater, autor principal del estudio e investigador del clima en el Centro de Observación y Modelado Polar de la Universidad de Leeds.
El deshielo Groenlandia y la Antártida «está superando los modelos climáticos que usamos para guiarnos, y corremos el peligro de no estar preparados para los riesgos que plantea el aumento del nivel del mar», destacó.
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