POR CAMBIO16
11/07/2017
¿Una ‘segunda era de oro’ del ladrillo a la vista?, ¿Amenazas al ambiente? El debate puede partir del informe que ha presentado Greenpeace este lunes en el que la organización ecologista asegura que el urbanismo costero en España se ha disparado un 57% desde 1987, alertando sobre 53 zonas de alta presión urbanizadora ante lo que califican una nueva burbuja.
Bajo el título Protección a toda costa. Un tesoro que no debemos perder, el informe de Greenpeace sostiene que la superficie artificial en el litoral español ha crecido un 57% desde 1987, un año antes de propulgarse la Ley de Costas, sobre todo en la costa sur (62%), seguida de Canarias (48%) y la costa norte (45%).
Añade además que solo un 27% de la costa española está protegida. «Los datos indican que no ha desaparecido el ansia por seguir ocupando los primeros kilómetros de costa y los alrededores de los parques naturales. La flexibilización de normativas como la nueva Ley de Costas, la Ley de Impacto Ambiental, la futura Ley del Suelo de Canarias y la indiferencia ante sentencias judiciales parecen ser los catalizadores de una segunda edad de oro para el ladrillo«, ha declarado Pilar Marcos, responsable en Greenpeace de la campaña Biodiversidad.
Uno de los principales riesgos que se identifican es el aumento exponencial de la construcción de urbanizaciones e infraestructuras en la costa junto a los efectos derivados del cambio climático y la mayor exposición a inundaciones o a torrentes. Este es el caso de municipios como Isla Cristina (Huelva), Pedregalejo (Málaga), Empuriabrava (Girona) o Marina de Port d’Aro (Girona) que han quedado amnistiados y fuera de protección gracias a la nueva Ley de Costas y tienen, por ello, un especial riesgo de inundación.
«Por esto, la conservación del estado natural de la franja de los primeros 500 metros es esencial, ya que actúa como barrera de protección», apuntan.
Previsiones
El informe analiza las tendencias y, en este sentido, las zonas que pueden sufrir en un futuro alta presión urbanizadora dado que en la actualidad o no están protegidas o se encuentran cerca de zonas ya urbanizadas y bien comunicadas. Son 52 zonas en total, algunas de ellas:
La costa de Águilas y Cabo de Cope (en la Región de Murcia), las áreas adyacentes al delta del Ebro (Tarragona), Barreiros (Lugo), el Cap de Creus (Girona), la costa oriental de Fuerteventura, la costa norte de Gran Canaria, Formentera, Finisterre o el tramo entre Zumaia y Zarautz (Guipuzcoa).
Para la elaboración del informe, el Observatorio de la Sostenibilidad ha analizado 7.880 kilómetros lineales de la costa española, cruzándose con 21.000 parcelas del inventario nacional de hábitats y analizando 21 millones de hectáreas.
«Desde el Observatorio de la Sostenibilidad llevamos más de 25 años analizando imágenes de satélites del Instituto Geográfico Nacional, de las CC. AA. o Universidades y sigue sin imponerse la inteligencia colectiva en la protección de la costa», ha declarado el Dr. Fernando Prieto del Observatorio de la Sostenibilidad.
«De seguir las tendencias actuales, en muy pocos años habremos dilapidado lo poco que queda y es urgente un uso prudente del suelo sobre todo en un escenario de cambio climático», concluye Prieto.
Sin embargo, este informe no está cerrado sino que pretende ser un catálogo abierto para la participación ciudadana, de forma que se pueda incluir información sobre zonas que están en riesgo de ser urbanizadas.
En este sentido, el Observatorio de la Sostenibilidad y Greenpeace animan a las personas preocupadas por la conservación del litoral a añadir lugares de gran valor ecológico y que estén amenazados a través de sus redes sociales con el hashtag #ProteccionATodaCosta.