La crisis del coronavirus le está dando al mundo la oportunidad de crear una nueva economía, con trabajos y metodologías de empleo que se adapten a la emergencia climática. Una transición ecológica será el verdadero motor de restauración después de la pandemia, de acuerdo con un informe publicado por Greenpeace.
«La crisis ocasionada por la COVID-19 es una oportunidad que no podemos dejar pasar para poner a las personas y al planeta en primer lugar», expresa un análisis de la ONG.
Acelerar la transición energética 💡 es uno de los cuatro ámbitos que en Greenpeace creemos que hay que centrarse para desarrollar una economía futura y resiliente. ¡Feliz día mundial de las personas trabajadoras! 👉 https://t.co/qoIJrDrwDW #RecuperaciónJusta
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) May 2, 2020
«Esta crisis sanitaria no puede hacernos olvidar que ya estamos inmersos en una emergencia climática y una crisis de pérdida de biodiversidad que están degradando el planeta y nuestra vida», expone la investigación.
Para la ONG el mundo solo podrá salir de la crisis sanitaria y climática, si se hace del planeta un lugar más sostenible y justo. Es necesario garantizar las principales fuentes de riquezas: salud, empleo y naturaleza
El motor económico después de la pandemia
Greenpeace considera que una transición ecológica, que sea capaz de eliminar las emisiones, que sea resiliente y que restaure y proteja el patrimonio natural del planeta, será el verdadero motor económico de restauración después de la pandemia de la COVID-19.
«Necesitamos un mayor estímulo, más inversión en proyectos sin emisiones de carbono y más ayuda inmediata para quiénes están detrás de la economía real, en nuestro campo y en nuestra ciudad», expone el análisis.
La COVID-19 plantea una oportunidad única para dar prioridad a las personas y al planeta @climatemorgan @greenpeace_esphttps://t.co/2FGvPhZ1m7 pic.twitter.com/2Uj0NakX9w
— Foro Económico Mundial (@wef_es) April 30, 2020
La organización hace un llamamiento a los gobiernos para que, después de la crisis sanitaria, no dejen el sector salud y el cambio climático fuera de sus prioridades.
«No podemos volver a cometer los errores de la crisis financiera de 2008, donde la lucha contra el cambio climático y la salud del planeta (y de las personas) fueron relegados, mientras que los intereses económicos a corto plazo dominaron y estuvieron presentes en la agenda política», agrega Greeanpeace.
Los cuatro ámbitos para desarrollar una economía resiliente
El análisis de Greenpeace está dirigido para que los gobiernos cambien a un nuevo motor económico, para ser más equitativos y cuidadosos de sus patrimonios naturales. En este sentido, desarrolla los cuatro ámbitos para una economía resiliente y diversificada.
Focalizar y priorizar la creación de empleos de calidad
Desde la ONG hacen énfasis en crear empleos en sectores como la salud, la educación y las energías renovables. Hacen un llamado para que el sector de la construcción desarrolle viviendas y estructuras sostenibles. Igualmente, hacen un llamado a la ganadería, agricultura y a la pesca sostenible. También indican que es necesario desarrollar las redes de transporte y las actividades industriales con procesos libres de emisiones. Y, finalmente, exhortan a que el turismo sea respetuoso con el medio natural.
Medio centenar de entidades y ONG urgen una acción decidida en apoyo de los #ríos y #humedales tras la #COVID19 @WWFespana @greenpeace_esp @Cirefluvial @AEMS_Aragon @EFEverde #eei #eei_aquatic https://t.co/uIEIm2AIyz pic.twitter.com/pPah9YwF32
— LifeInvasaqua (@LifeInvasaqua) April 30, 2020
Acelerar la transición energética
Es necesario que el sistema eléctrico sea 100% renovable, sin alargar la vida de las nucleares ni de las centrales de carbón. Se debe reformar el mercado eléctrico y no deshaciendo el camino recorrido durante el 2019 ni paralizando el avance hacia la descarbonización en otros sectores ahora afectados por la crisis como el mercado automotor o la aviación.
Desarrollar la habitabilidad de la población más vulnerable
Se debe mejorar la eficiencia y sostenibilidad de todo lo construido. Se puede desarrollar la solarización de edificios públicos y de barrios vulnerables. Asimismo, hay que fomentar la compra pública verde que se traduzca en mejoras en la red de transporte público y en las comunicaciones.
Servicios públicos para favorecer a la sociedad
Es necesario invertir en el desarrollo de capacidades que favorezcan el bienestar del conjunto de la población. Se debe priorizar los sectores útiles para el cuidado de la vida y de las comunidades. También es fundamental el cuidado de los activos públicos existentes: sistema sanitario, sistema educativo, redes de transporte público local, regional o nacional, empresas públicas de vivienda, la puesta de las redes e infraestructuras eléctricas y de agua al servicio de la transición y de la participación de las personas y comunidades.
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