La imagen de miles de peces muertos en el Mar Menor todavía persigue a las organizaciones ecologistas, a pesar de que ha transcurrido un año. Greenpeace denuncia que no se han tomado las medidas adecuadas para dar con los culpables directos de esa tragedia medioambiental.
Además, la organización expresa su profunda preocupación sobre la falta de soluciones al estado actual de la albufera en San Pedro de Pinatar, que se halla en Murcia. Exigen que este suceso se juzgue en los tribunales como un “ecocidio”.
Greenpeace se unió recientemente a la plataforma Banderas Negras-Mar Menor Vivo para sumar propuestas que detengan los problemas del ecosistema. El 12 de octubre se reunieron en la playa de Villananitos en el aniversario de la mortandad masiva.
En busca de un responsable
El Gobierno regional les atribuyó el episodio de anoxia , en el que miles de peces y crustáceos murieron por asfixia, a los 60 hectómetros cúbicos de agua y sedimentos que cayeron sobre el Mar Menor en septiembre de 2019 por las fuertes lluvias
Sin embargo, las organizaciones ambientales como Greenpeace no creen que esta sea la verdadera causa. Defienden que fue un desastre que se debe al “vertido constante de nitratos, provenientes de abonos químicos” de las explotaciones agroindustriales cercanas al Mar Menor. Una situación que, aseguran, viene ocurriendo desde hace décadas.
Greenpeace se unió a las plataformas ANSE y Ecologistas en Acción como acusación popular en la causa judicial que se inició en diciembre de 2017, tras una denuncia de la Fiscalía de Medioambiente.
El propósito del procedimiento es determinar la presunta comisión de delitos contra el medio ambiente por vertidos ilegales de aguas cargadas de salmueras. Todas provenientes del uso de desalinizadoras ilegales. Esto hecho habría causado el proceso de eutrofización, o enriquecimiento excesivo en nutrientes que afecta la laguna. Lo que ha implicado varios casos de anoxia, es decir, o falta de oxígeno en el agua.
Casos de eutrofización
Ha habido dos episodios particularmente trágicos. Uno fue el fenómeno de la «sopa verde» del año 2016, cuando murió 85% de la pradera submarina por falta de luz. El otro, la muerte masiva de fauna marina ahora cumple año.
Las organizaciones ecologistas señalan estos como “ecocidio” o asesinato del ecosistema entero. Greenpeace aboga por una tipificación expresa de este delito que habrían perpetrado empresas agrícolas y agricultores.
También se está investigando la conducta de algunos ex cargos públicos de la Consejería de Agricultura y de la Confederación Hidrográfica del Segura, en relación con el control del uso de abonos y el control de los vertidos de salmueras agrícolas.
Un encuentro para pedir medidas enérgicas
Cientos de personas conmemoraron el aniversario de la tragedia de anoxia de 2019 que acabó con la vida de cientos de peces y crustáceos en el Mar Menor. Convocantes, organizaciones vecinales, ecologistas y sociales hicieron eco del grito de protesta “Por un Mar Menor sin ecocidio”.
Los asistentes exigieron el cumplimiento de medidas que eviten la entrada de nitratos y otros elementos al agua de la laguna. Contaminantes que provienen del Campo de Cartagena.
Quienes asistieron este lunes a la playa de Villananitos firmaron una alianza bajo la plataforma Banderas Negras-Mar Menor Vivo. Lamentaron que no se haya avanzado en la delimitación de responsabilidad por la catástrofe. Con esta alianza esperan sumar iniciativas para frenar los problemas en el ecosistema de la albufera.
Estas son exigencias que se mantienen desde el año pasado, poco después de que ocurrió el caso de anoxia. A finales del mes de octubre más de 55.000 personas se reunieron en el centro de Cartagena para defender el Mar Menor.
Las peticiones eran las mismas: acciones. El Manifiesto SOS Mar Menor denuncia que durante los últimos 25 años los Gobiernos regionales habían favorecido leyes y acciones que iban en detrimento del ecosistema del Mar Menor. Un año después siguen señalando a los vertidos agrícolas y ganaderos como la principal causa de deterioro del ecosistema lagunar. Greenpeace y Por un Mar Vivo exigen que den con los responsables del «ecocidio».
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