En el día en el que se inaugura la COP25, activistas de Greenpeace han modificado las letras del mensaje de “Madrid Green Capital” (Madrid capital verde); situado en la madrileña Puerta de Alcalá, por otro que dice “Madrid Grey Capital” (Madrid capital gris) para denunciar «la inacción del Ayuntamiento de Madrid, ciudad que acoge la cumbre del clima, para reducir la contaminación y luchar contra el cambio climático».
A primer hora de esta mañana activistas de Greenpeace han cambiado las letras de “Madrid Green Capital”, que el Ayuntamiento de Madrid había colocado en la Puerta de Alcalá, por “Madrid Grey Capital” (Madrid capital gris) https://t.co/9OFmoL62fs #MadridGreyCapital #COP25Madrid pic.twitter.com/U7gtlw4PGR
— Greenpeace España (@greenpeace_esp) December 2, 2019
Con esta actividad, Greenpeace denuncia que no se están tomando las medidas necesarias para evitar que las temperaturas globales superen 1,5ºC y evitar así los peores impactos del cambio climático.
“Con campañas de greenwashing y palabras bonitas no vamos a arreglar la crisis climática a la que nos precipitamos con los compromisos actuales. Necesitamos acciones reales de la clase política en todos los niveles (municipal, autonómico y estatal); que pongan fin a los combustibles fósiles”, ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace.
Sostenibilidad real
La organización ecologista critica que la campaña “Madrid Green Capital” se apodera de un galardón (el de Capital Verde Europea) que la Comisión Europea otorga a las ciudades ejemplares en materia medioambiental. Y lo hace un Ayuntamiento que, a su juicio, «desde su llegada, ha atacado la sostenibilidad de la ciudad con medidas que incentivan el uso del automóvil o la suspensión de Madrid Central; paralizada por los tribunales tras los recursos interpuestos por las organizaciones ecologistas. Madrid acoge la COP25, pero no por eso se transforma en una capital verde».
En la COP25, los líderes mundiales tienen la oportunidad de superar el creciente escepticismo mundial en torno a su capacidad para poner fin a la emergencia climática y de escuchar a las millones de personas que han salido a la calle para pedir medidas reales y urgentes para salvar el clima.
Después de que el IPCC emitiera una terrible advertencia y el reciente Informe de la ONU sobre la brecha de emisiones; Greenpeace asegura que es hora de que los líderes conviertan los compromisos en acciones reales:
- Mejorar urgentemente los objetivos de acción climática y esbozar una hoja de ruta para presentar planes más ambiciosos (NDC) en 2020.
- Asegurar que los costes de la transición energética no se trasladen a la población y que las comunidades vulnerables reciban apoyo para reaccionar ante los impactos climáticos.
- Evitar arruinar el Acuerdo de París con agujeros en el mercado de carbono
- Escuchar a la ciencia y a la gente, no a las poderosas industrias extractivas y a las causantes del cambio climático que bloquean el avance en la lucha climática
Greenpeace pide aumentar los objetivos nacionales de reducción de emisiones
Para la organización ecologista, la COP25 debe servir también para impulsar la formación de un nuevo Gobierno en España que ponga en sus prioridades la lucha contra el cambio climático y para aumentar los objetivos nacionales de reducción de emisiones a al menos el 55% en 2030 respecto a 1990 y que estas se reduzcan a cero neto en 2040.
La COP sigue presidida por Chile, por lo que en este sentido, el director de Greenpeace Chile, Matías Asun, ha asegurado que “mantener la presidencia de la COP25 significa que el Gobierno chileno debe mostrar un verdadero liderazgo frente a la emergencia climática en Chile y a nivel internacional”.
Por su parte, Mario Rodríguez, director de Greenpeace España, ha puesto el énfasis en que la COP25 centralice la formación de un Gobierno estable en España “que haga de la lucha contra el cambio climático una prioridad. Existe una clara oportunidad para que el Gobierno español demuestre su liderazgo dentro de la UE a favor de una ambición climática mucho mayor, junto con otros países progresistas”.
Finalmente, la directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, ha recordado que “en Madrid, los líderes tienen la oportunidad de hacer frente a esta crisis y deben aprovecharla. Los últimos modelos nos dicen que los impactos están llegando aún más duro y más rápido de lo que anticipamos cuando negociamos el Acuerdo de París en 2015”.
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