La situación en la isla griega de Lesbos sigue tensa y, por momentos, fuera de control por parte del Gobierno. El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, exigió a la Unión Europea una mayor responsabilidad para manejar el importante número de refugiados y migrantes que allí se encuentran.
Luego de los incendios ocurridos la semana pasada, que consumieron las instalaciones del campamento de Moria, las manifestaciones no han cesado. Grupos de refugiados y migrantes, de los 12.000 que quedaron a la intemperie y desolados, protestan por aptas condiciones de vida.
Mitsotakis acusó a algunos residentes del campamento de Moria de tratar de chantajear a su gobierno y provocar deliberadamente los incendios. Pero señaló que esto podría ser una oportunidad para mejorar la forma en la que la UE maneja un reto importante.
«El incendio de Moria fue una tragedia. Esas imágenes son terribles. Fue una señal de alarma para que todos nos sensibilizáramos. Europa no puede permitir un segundo fracaso en el asunto de la migración», dijo el alto funcionario.
Los manifestantes y las organizaciones de derechos humanos señalan que, antes de los siniestros, el alimento y el agua escaseaban. Además, había condiciones de hacinamiento, puesto que el campamento fue diseñado para no más de 2.750 personas y se encontraban casi 12.000. Además, se restaban servicios a los miles de niños, ancianos y personas con discapacidad, lo que acentúa las condiciones de precariedad.
Muchos han protestado contra el Gobierno de Grecia, luego de que este se negó a permitir que los migrantes abandonaran Lesbos para dirigirse al territorio continental. Los residentes griegos tampoco están contentos de que su isla sea usada como un «vertedero para migrantes».
Emplazan a la UE por situación de Lesbos
Lesbos es el campo de refugiados más poblado de Europa. Recibe cientos de personas que huyen de la guerra y del hambre desde Afganistán, Siria, el Congo e Irak. Se movilizan, poniendo en riesgo sus vidas, en barcas neumáticas. Desafían peligros, temores y angustias durante la travesía.
En Lesbos conviven diferentes nacionalidades, culturas y religiones, pero con un ideal común: lograr una vida segura y en paz. De las 12.000 personas refugiadas de Moria, un tercio son menores de edad y, entre ellos, 400 no están acompañados, escaparon solos, buscando una mejor oportunidad.
El primer ministro de Grecia mantuvo una reunión el fin de semana con el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schoinas. Después del encuentro dijo que la CE prepara una nueva propuesta para la política migratoria, en medio de la catástrofe del campo griego de Moria.
Hay que lograr un mecanismo «duradero y eficaz», explicó Schoinas, al anunciar en una rueda de prensa con el titular alemán del Interior, Horst Seehofer, la presentación de su nuevo plan para el 30 de septiembre.
Mientras tanto, la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) ha instalado 280 tiendas de campaña junto al Gobierno griego en el nuevo campamento aún en construcción en Lesbos.
«Acnur está apoyando al Gobierno en el suministro de material de refugio y artículos básicos de socorro. Hasta el día de hoy se han instalado 280 tiendas de campaña por el Ejército, Acnur y las ONG», explicó Astrid Castelein, representante de la agencia.
UE y el Gobierno griego no pueden mirar a los lados
Ante estos fuertes hechos, la UE y el Gobierno griego no pueden seguir mirando hacia otro lado, indicó la ONG Movimiento por la Paz.
La UE tiene la responsabilidad de garantizar un sistema legal que ofrezca procesos de inclusión social compatibles con el cumplimiento de los derechos humanos, destacó. También garantizar en sus políticas internas y externas que los migrantes y refugiados tengan acceso a sus derechos fundamentales.
Desde el Movimiento por la Paz expresaron su solidaridad con las personas asentadas en el campo de Moria. Y reclamaron su traslado a los distintos países miembros con la mayor brevedad y en condiciones de pleno respeto a su dignidad y derechos.
“La irresponsabilidad, la falta de solidaridad y de respeto por la legalidad internacional de los países de la UE nos ha llevado hasta este punto en Moria. También en otros tantos lugares, y deben ponerle fin con urgencia”, añadió la ONG.
Entretanto, el papa Francisco expresó —después del rezo del Ángelus de este domingo— su cercanía con las víctimas de los recientes incendios en el campo de refugiados de Moria. Recordó la visita que realizó a Lesbos el 16 de abril de 2016 y la declaración conjunta que firmó con el patriarca ecuménico Bartolomé y el arzobispo Hieronimus de Atenas. El objetivo fue garantizar “una acogida humana y digna a las mujeres y hombres migrantes, refugiados y solicitantes de asilo en Europa”.
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