Por Cambio16
20/11/2016
En un esfuerzo para combatir el cambio climático, cada vez son más las compañías en Estados Unidos y a nivel internacional que están uniendo sus fuerzas para emprender acciones ambientales y reducir las emisiones de carbono.
El ejemplo más reciente, es una carta abierta que 365 empresas e inversionistas han dirigido al presidente electo Donald Trump, al presidente Barack Obama, a los miembros del Congreso de los Estados Unidos y a líderes Globales de la recién clausurada COP-22 de Marrakech.
Empresas como Nike, eBay, Starbucks, Mars, Levi Strauss & Co. y Tiffany & Co., con ingresos anuales superiores a los 100 millones de dólares, piden que se continúe la participación de EEUU en el acuerdo de París, y hacen un llamado para invertir en una economía baja en carbono.
«Queremos que la economía de EEUU sea eficiente en energía y sea alimentada por energía baja en carbono. Soluciones rentables e innovadoras nos pueden ayudar a alcanzar estos objetivos», declaran en la carta.
Además, advierten que «el fracaso en construir una economía baja en carbono pone en riesgo la prosperidad estadounidense, pero que la acción correcta ahora creará empleos y aumentará la competitividad del país».
Por su parte, las empresas se comprometen a hacer lo que esté en su manos para cumplir el Acuerdo de París de una economía global que limita el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados Celsius.
«El cambio climático, la escasez de agua y la deforestación son graves amenazas para la sociedad. Es imperativo que los negocios globales, como Mars, hagan su parte para enfrentar esas amenazas», aseguró Barry Parkin, director de sustentabilidad, salud y bienestar de Mars Incorporated.
Otra de las acciones, ha llegado de parte de las grandes compañías petroleras más importantes a nivel internacional como BP, Total, Royal Dutch Shell, Repsol, Saudi Aramco, Statoil, Eni, Reliance, Pemex y CNPC. A principios de noviembre estas diez empresas acordaron invertir 1.000 millones de dólares en los próximos diez años para desarrollar y acelerar el despliegue comercial de tecnologías innovadoras de bajas emisiones.
El grupo forma parte de la Iniciativa Climática de Petróleo y Gas (OGCI, por sus siglas en inglés), desarrollada con ayuda de las Naciones Unidas.