Por Cambio16
03/10/2017
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El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, acusó hoy al jefe del Ejecutivo catalán, Carles Puigdemont, de alentar el acoso y los actos de «odio» hacia los policías nacionales y guardias civiles desplegados en Cataluña con motivo del referéndum ilegal del pasado domingo.
En una declaración en el Ministerio, Zoido dijo que esos actos de odio «tendrán la correspondiente respuesta jurídica propia de un estado de derecho».
Policías y guardias civiles son objetivo de insultos y escraches por parte de activistas independentistas y hoy centenares de personas se concentraron ante las sedes en Barcelona de los partidos PP y Ciudadanos y de la Jefatura Superior de Policía.
Zoido habló después de una reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y otros altos cargos del Gabinete español.
Interior desplazó a Cataluña en los días previos a la votación ilegal del domingo a miles de agentes para impedirla y el Ministerio ha anunciado que permanecerán en la región el tiempo que sea necesario.
Los propietarios de varios hoteles catalanes en los que se alojan estos días los agentes han pedido que los dejen, con argumentos como que habían sido amenazados de cierre por ayuntamientos gobernados por partidarios del secesionismo.
Los policías no se van
A este respecto, el ministro Zoido aseguró a la prensa que ni la Policía ni la Guardia Civil abandonarán ningún hotel en Cataluña en el que exista un contrato en vigor.
En las puertas de algunos de estos hoteles se han sucedido escraches y concentraciones.
Miembros del Ejecutivo regional catalán, con Puigdemont a la cabeza, han reclamado la retirada de esas fuerzas enviadas desde distintos puntos de España.
Para el ministro Zoido es «inconcebible» que en un Estado de derecho, policías y guardias civiles desplazados para cumplir la ley estén siendo objeto de insultos y se hayan visto obligados a abandonar los hoteles
«Alentados e inoculados» por Puigdemont, esos actos de odio, según el ministro, exigen la condena de todos los demócratas, así como su rechazo a todos los que alientan esta «rebelión».
En Cataluña tiene lugar este martes una jornada de paro convocada por organizaciones sindicales y movimientos secesionistas para protestar por la actuación policial del domingo, con varias escenas de cargas para actuar contra quienes impedían la requisa de urnas y papeletas de la votación ilegal.