En el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido por el Gobierno a Bruselas, se incluyen dos compromisos que afectan el bolsillo de los españoles. Se prevé introducir “un mecanismo de pago” o peaje por el uso de la red estatal de autovías y autopistas, a partir de 2024. Asimismo, se estima un alza en los impuestos al diésel para el cuarto trimestre de 2022.
Los ajustes se aplicarían para acceder a los fondos europeos de recuperación por valor de 70.000 millones. El mantenimiento de la red de carreteras de España está cercano a los 11.000 millones de euros. Mientras que el sistema de peajes podría suponer alrededor de 2.000 millones de euros para las arcas del Estado.
De allí que Pedro Sánchez ha prometido a la CE analizar la financiación de las autovías para lograr un sistema de ingresos estables que garanticen su conservación. «Se revisará la financiación de las vías de alta capacidad. Y se establecerá un sistema de ingresos que garantice los fondos necesarios para la conservación de la red viaria estatal», señala el Plan.
La mayoría de autopistas y autovías de España son de libre circulación excepto un porcentaje que son de pago, un 10% aproximadamente. Con la propuesta oficial esto quedará en el pasado.
El déficit en la conservación de las carreteras del Estado alcanza 8.000 millones de euros. Para revertir la situación, el Gobierno plantea incorporar peajes en la red de alta capacidad, autovías y autopistas, de todo el país a partir de 2024. «Es preciso desarrollar un sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar las externalidades negativas del transporte por carretera como sucede en el resto de infraestructuras».
España se encuentra entre los últimos países europeos por inversión en carreteras, con 22.489 euros por kilómetro, según la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras (Acex). Francia, Alemania e Italia lideran los primeros puestos con inversiones por encima de los 41.000 euros.
Cobro de peajes en autovías y autopistas
Dado el impacto en los bolsillos de los españoles, el Gobierno espera adelantar una campaña de «concienciación y sensibilización». Dirigida a los transportistas y la población en cuanto a la necesidad de ejecutar esta medida. Aun así, el uso de peajes en las autovías y autopistas del país está incluido en el Plan de Recuperación.
Al mismo tiempo, el Ejecutivo señala que buscará el acuerdo social y político para implementar esta red de cobros. La medida sería consultada con los transportistas profesionales, así como con las comunidades autónomas. Y otras administraciones para determinar la voluntad de todos de incorporar peajes en las carreteras bajo su titularidad.
La propuesta igualmente está orientada a avanzar hacia la internalización de los costes externos del transporte. Bajo el principio del cobro al “usuario pagador” y el de ‘quien contamina, paga”,
Con estos peajes se pretende dotar al sistema de un mecanismo para garantizar su sostenibilidad financiera. A la vez, introducir incentivos a los vehículos más sostenibles y eficientes. Otros de los objetivos que se persiguen serían internalizar los costes externos ligados a factores como el impacto medioambiental. Como contaminación, ruido, ocupación del espacio), congestión o mantenimiento de las infraestructuras.
El plan se refiere a los camiones y al resto de vehículos pesados autorizados para el transporte de mercancías por carretera. Indica que se impulsarán desde la Administración las condiciones normativas necesarias para que el coste del peaje sea asumido por los cargadores. Este proceso permitirá incentivar «la búsqueda de la sostenibilidad y eficiencia del transporte», según advierte el texto.
Algunas propuestas de pago de peajes
Desde ya y sin que las propuestas se hagan efectivas, algunas agrupaciones asoman algunos marcadores para el cobro de los peajes en autopistas y autovías. En la Acex promueven el pago y creen que un peaje de entre 3 y 5 céntimos de media sería suficiente para acabar con el déficit de 8.000 millones en la conservación de las carreteras.
Por su parte, Seopan, respalda el pago por uso. Fijó un peaje de 0,03 euros por kilómetro para los vehículos ligeros, y de 0,14 euros para los pesados.
La aplicación de un peaje medio en España de 4 céntimos por kilómetro supondría un pago de 9 euros para ir desde Madrid a Burgos. De 12 euros para viajar entre la capital y Zaragoza. De unos 14 euros para ir hasta Valencia; 15 a Córdoba; 16 euros a Badajoz o 22 euros a A Coruña.
En el debate planteado se prevén algunas excepciones. Que sea libre su uso para transportistas, autobuses o personas que tengan que circular por estas vías para llegar a sus trabajos habituales.
Ajuste impositivo al diésel
Otra de los compromisos esgrimidos por Sánchez con la CE, además del cobro de peaje en autopistas y autovías, es el ajuste impositivo del diésel.
Actualmente, dice el plan, ese combustible disfruta de una fiscalidad con beneficios. Considera en el proceso de repaso de los défitcits e inversiones, «internalizar» sus «costes ambientales» y revisar «las bonificaciones existentes en algunos carburantes».
De igual forma, el plan motiva a una «revisión de las bonificaciones», que equipararía de forma «progresiva» la fiscalidad del diésel a la de la gasolina. Esto se producirá «en el cuarto trimestre de 2022». La posible subida del diésel ya se incluyó en el proyecto de presupuestos de 2021, aunque se retiró durante la tramitación.
El texto remitido por el Gobierno a Bruselas precisa que las medidas en materia de impuestos y cobros deberán sopesar algunas situaciones. En especial que no frenen la recuperación económica.
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