Por Cambio16
03/10/2017
.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró hoy que su Gabinete tiene preparadas todas las actuaciones para evitar que se siga «pisoteando» la libertad en Cataluña y para evitar los «comportamientos mafiosos» que a su juicio tienen lugar.
Las palabras de la vicepresidenta se producen dos días después del referéndum secesionista ilegal en la región de Cataluña, con gran tensión, y mientras hoy se registra un paro en esa comunidad con el que sus impulsores quieren criticar la actuación policial.
▶️@Sorayapp: «Tenemos preparadas todas las actuaciones y lo estamos hablando con los demás representantes políticos» pic.twitter.com/Sx6Om0pFqz
— Partido Popular (@PPopular) 3 de octubre de 2017
Sáenz de Santamaría, en declaraciones a los periodistas tras participar en un acto público, dijo que el Ejecutivo está hablando con los diversos partidos sobre esas medidas.
Al plantearle si entre esas actuaciones se encuentra el artículo 155 de la Constitución, que prevé que el Gobierno central pueda intervenir la región y sustituir a los cargos públicos regionales, Sáenz de Santamaría afirmó que se trabaja en medidas que protejan al pueblo de Cataluña.
Asimismo, considera que lo que más se está vulnerando con el comportamiento «antidemocrático, de coacción y de amenaza» del Gobierno regional es el interés general de los catalanes.
En defensa de los funcionarios
Mientras tanto, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha convocado una reunión de urgencia de la cúpula de este departamento para estudiar medidas ante la situación de acoso que están sufriendo los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desplegados en Cataluña y que son cerca de 12.000
Fuentes del Ministerio han informado de que en esa reunión se ha acordado emprender todo tipo de medidas legales para defender a los policías y guardias civiles en el marco del estado de derecho.
Los cinco sindicatos de la Policía Nacional han solicitado a Interior que adopte «medidas urgentes y efectivas» para garantizar la seguridad de los agentes desplegados en Cataluña ante los «ataques, acoso, persecución y señalamiento» que están viviendo en esa comunidad.