La situación en Madrid es cada día más grave. La capital comienza a sufrir los embates de la debacle económica. Miles de locales de la pequeña y mediana industria han cerrado definitivamente, lo que se traduce en cientos de miles de desempleados. Sectores como la hostelería ya no aguantan más y la comunidad de madrid ha solicitado de nuevo el avance de fase en el plan de desescalada, pero el Gobierno ha decidido dejarla en la fase 0.
Frente a la exigencia de la comunidad, Sanidad estudiaba la posibilidad de aliviar algunas medidas de restricción, pero no todas las que contempla la fase I de la desescalada. Era una suerte de fase intermedia entre la 0 y la I.
El ministro @salvadorilla ha anunciado los territorios que el lunes pasan a #fase1 y #fase2
Las zonas que se mantienen en #fase0 contarán con flexibilización de las medidas
ℹ️ Consulta aquí el listado completo https://t.co/tqKvBDraz6#EsteVirusLoParamosUnidos #NuevaNormalidad pic.twitter.com/nEwLun1aXY
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) May 15, 2020
Precisamente, eso fue lo que sucedió. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, informó que la Comunidad de Madrid se quedará en la fase 0 del plan de desescalada, pero con «algunas mejoras y alivios». Esto significa que, a partir del lunes 18 de mayo, los negocios de la región podrán levantar sus persianas ya sin cita previa y con aforo limitado. Sin embargo, la mayoría de las restricciones se mantienen en la capital.
Enfrentamiento político
La presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, había alertado hace una semana que Madrid corre el riesgo de sufrir un estallido social si no se reactiva la economía, unas declaraciones que generaron críticas desde algunos sectores del Gobierno, que acusan a la gobernante regional de sobreponer los «intereses económicos antes que la vida de las personas».
La discusión ha pasado de ser un debate técnico sobre las medidas sanitarias y se convirtió en un debate político. «El Gobierno no deja a Madrid pasar de fase y seguirá paralizada. No hay explicación técnica. Estamos preparados. Se arruinan nuestros comercios y cada semana perdemos 18.000 empleos. Madrid ha cumplido», dijo Díaz Ayuso.
El Gobierno no deja a Madrid pasar de fase y seguirá paralizada.
No hay explicación técnica.
No somos la región que más % de contagio tiene.
Estamos preparados.
Se arruinan nuestros comercios y cada semana perdemos entorno a 18.000 empleos.
Madrid ha cumplido.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) May 15, 2020
En un comunicado, la presidenta calificó la decisión del ministerio de Sanidad como un «ataque político», y solicito «de manera formal y por escrito un informe motivado al Ministerio de Sanidad para conocer los criterios objetivos que motivan la decisión».
«Está claro que esta decisión se ha tomado más allá de las puertas del Ministerio. Los mismos que negaban la gravedad de la epidemia el 8M niegan ahora el cambio de fase de Madrid», agregó.
El presidente del PP, Pablo Casado, respaldó la solicitud de Madrid y pidió también al Gobierno que rectificara. «Ya tiene los servicios sanitarios y la tasa de contagios necesaria para poder abrir paulatinamente y con seguridad la economía», expuso.
La debacle económica en Madrid
El informe elaborado por el Colegio de Economistas y Ceprede indica que el impacto económico sobre la capital es catastrófico. Los cálculos sostienen que entre abril y mayo 460.000 madrileños han sido afectados laboralmente, entre los puestos de trabajo perdidos de forma directa, indirecta e inducida y los que se han tenido que acoger al ERTE.
El confinamiento para evitar la propagación del coronavirus dejó 60.500 nuevos desempleados hasta el 9 de mayo. Una cifra que podría subir a los 83.000 si la economía no se reactiva pronto. Se prevé que el aumento del paro genere un efecto dominó que dejarían en la quiebra a 108.000 locales más.
En el sector de la hostelería se perderían casi 20.000 empleos, en el comercio minorista más de 6.000, en los servicios personales más de 3.000 y en el sector de la cultura habrían cerca de 2.000 desempleados.
Lee también:
España sobrepasó los 230.000 contagios y los 27.000 fallecidos
España sobrepasó los 230.000 contagios y los 27.000 fallecidos