El ministro de Defensa colombiano, Guillermo Botero, aseveró que se tienen evidencias contundentes de que el autor material del atentado a la academia de policía en Bogotá era miembro del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Botero afirmó este viernes que fue identificado como José Aldemar Rojas Rodríguez, de 56 años. Aseguró que el fallecido conductor del coche bomba contra la Escuela de Oficiales General Francisco de Paula Santander, militaba en el ELN desde hace más de 25 años.
Botero reveló que en las filas del grupo, de tendencia guevarista, a Rojas se le conocía con el apodo de «Mocho Kiko». Había perdido su mano derecha al efectuar una detonación. Fue jefe de Inteligencia del frente extremista Domingo Laín. Este tiene operaciones guerrilleras en el departamento de Arauca, al este de Colombia. Manifestó que las investigaciones revelan que la operación terrorista contra la academia de policía se planificó durante diez meses.
A 21 se elevaron las muertes en la academia de policía
El número de fallecimientos por el ataque con un coche bomba que explotó en la academia de policía ascendió a 21. Se registran además cerca de 80 heridos. Al hecho el gobierno colombiano lo calificó como «un acto terrorista».
Pesquisas realizadas por la Dirección General de la Policía y expertos en explosivos de la Fiscalía colombiana, revelan que el material explosivo con el que se cargó la camioneta de marca Nissan Patrol, modelo 1993, en el ataque a la academia de policía, fue de 80 kilos de pentolita.
Se trata de un explosivo elaborado mediante la mezcla de TNT y pentrita. Tiene diferentes fines militares y civiles. Entre ellos para la elaboración de ojivas y refuerzos explosivos. Es muy sensible al calor y los golpes. Su principal peligro es la explosión instantánea. Tiene una velocidad de detonación de unos 7 mil 800 metros por segundo. Su potencia es suficiente para formar una onda explosiva de un kilómetro alrededor.
El 7 de marzo del 2015, 450 gramos de pentolita estallaron al paso de un bus que transportaba a 35 miembros de la Armada Nacional de Colombia. Ocurrió cerca al aeropuerto Guaymaral, aeropuerto secundario de la ciudad de Bogotá. El ataque también afectó una ruta escolar que transitaba por el sector. En la ocasión 21 militares fueron heridos, pero ninguno de gravedad.
Vil ataque terrorista
El ataque a la academia de policía en Bogotá es considerado por el Gobierno de Colombia como uno de los más viles en su tipo en la historia reciente del país. Arrojó también 80 personas heridas. Una de las víctimas mortales fue el conductor del vehículo explosivo que irrumpió en la academia de policía.
El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo: «No descansaremos hasta capturar y llevar a la justicia al resto de los terroristas involucrados. Y les notifico a esos criminales que les espera el repudio social, el rechazo de todos los colombianos y la comunidad internacional. Y el castigo ejemplar de la justicia».
Juntos, el Gobierno y la sociedad, vamos a trabajar por Colombia. No vamos a ceder ante los actos de terror. Colombia está firme, no se amedrenta, ni se someterá a los criminales. La información ciudadana es muy importante para desarticular a la estructura criminal responsable. pic.twitter.com/NXhdJmtPld
— Iván Duque 🇨🇴 (@IvanDuque) January 17, 2019
El Gobierno y las autoridades militares y judiciales hasta ahora se han reservado responsabilizar a algún grupo armado sobre el ataque a la academia de policía.
Este tipo de acciones violentas fueron frecuentes en Colombia durante la guerra del Estado contra el Cartel de Medellín. Las dirigía el narcotraficante Pablo Escobar en la década de los ochenta. Estos hechos se redujeron considerablemente tras el acuerdo de paz que firmaron en 2016 el gobierno y la desmovilizada guerrilla de las FARC.
Ataque similares fueron perpetrados por el grupo izquierdista Ejército de Liberación Nacional (ELN). Con esta organización Duque congeló los diálogos de paz. El Gobierno colombiano espera que el ELN libere a 17 personas secuestradas. Y que suspenda sus hostilidades. Estados Unidos y la Unión Europea lo consideran como una organización terrorista. Se niegan a sugerir al Gobierno colombiano que atienda a sus demandas. Estiman que es radical. Que tiene una cadena de mando difusa. Y alertan que hay disenso entre sus filas. Fuentes de seguridad de Colombia y analistas consideran que esto imposibilitará lograr un acuerdo de paz.
Solidaridad internacional
Gobiernos latinoamericanos y europeos gobernados por distintas tendencias políticas; la ONU y la OEA, expresaron su respaldo a Colombia tras el atentado. En sus comunicados convergen en hacer llamados a la unidad frente al terrorismo. Entre ellos, el Gobierno de España condenó «enérgicamente» el atentado en Bogotá y expresó su solidaridad con el pueblo colombiano.
La titular de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, expresó su «solidaridad con el pueblo colombiano, que sigue demostrando su compromiso incansable para alcanzar la paz». Por su parte el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que «es un acto criminal inaceptable que va en contra de los esfuerzos que el país está haciendo para alejarse de la violencia».
Para más información visite Cambio16.
Lea también: Al menos nueve muertos por explosión de carro bomba en academia policial de Colombia