Por Cambio16
29/08/2017
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El portavoz del Gobierno catalán, el consejero Jordi Turull, aseguró que su Ejecutivo celebrará el referéndum anunciado para el 1 de octubre aunque el Tribunal Constitucional (TC) lo anule.
«Obedeceremos al Parlamento catalán con todas las consecuencias», insistió Turull.
En una rueda de prensa en Barcelona, el portavoz aseguró que el Gobierno catalán será «absolutamente leal al mandato que salga del Parlament».
Los partidos independentistas prevén aprobar en los próximos días la ley del referéndum que da cobertura legal a la consulta, por lo que Turull reivindicó que esta norma guiará la acción del Ejecutivo regional.
«Todo el mundo dé ya por hecho que el TC lo suspenderá», porque demuestra que en España «no hay separación de poderes», afirmó.
Turull también aseguró que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, trata a los catalanes «como súbditos» por no dejarles votar en un referéndum, y le acusa de «no aportar ninguna propuesta para seducirles ni explicarles si tiene alguna oferta para ellos».
Entre apuestas y rechazo
Junts pel Sí y la CUP han presentado este lunes en el Parlament la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República, que se plantea como la principal ley de desconexión con el Estado.
La ley, aseguran las coaliciones independentistas, quedará aprobada antes del 1 de octubre -día en que plantean la celebración del referéndum soberanista en Cataluña- y entrará inmediatamente en vigor si gana la opción independentista en la consulta. Si saliera un ‘no’ en el referendum, esta ley no entraría en vigor y se convocarían elecciones autonómicas.
La norma ha recibido el rechazo contundente del PP, el PSOE y Ciudadanos, así como desde el Gobierno central, según informa el diario El País, diversas fuentes han asegurado que “esa norma puede ser anunciada tantas veces como quieran, pero nunca entrará en vigor”.
El desacuerdo con la norma incluso ha puesto en contacto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder socialista, Pedro Sánchez, quienes han acordado coordinar una respuesta común en contra del desafío secesionista catalán.