Por Cambio16
03/11/2017
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«En cuanto a quién puede formar parte de las listas electorales, de acuerdo con nuestra legislación electoral, mientras no exista una condena firme que lleve aparejada la inhabilitación, todo el mundo está en posesión de sus derechos civiles y políticos».
Con este pronunciamiento, el portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, ha admitido este viernes la posibilidad de que los independentistas catalanes encarcelados por presunta rebelión, entre otros delitos, pueden presentarse a las elecciones autonómicas del 21-D en Cataluña si no hay una sentencia firme que los inhabilite.
No obstante, fijando posición ante las últimas acciones de la Audiencia Nacional ha dicho que «nadie se puede sustraer a la acción de la Justicia (…) existen instrumentos internacionales para que aquellas personas que pretendan sustraerse sean puestas a disposición de los jueces».
Ésto último en clara alusión al expresidente catalán, Carles Puigdemont, quien aún se encuentra en Bruselas y sobre el que ya pesa una orden de detención en su contra.
El Gobierno quiere estabilidad
Méndez de Vigo ha subrayado que las elecciones del 21 de diciembre serán unos comicios con voto «universal, libre y secreto» en el que podrán participar todos los catalanes con garantías democráticas, y con los que esperan lograr «estabilidad, seguridad y certeza» con esos comicios.
«Estas elecciones tienen que ser el punto final par comenzar un proceso de estabilidad, de seguridad y de recuperación», ha zanjado Méndez de Vigo.
En cuanto a la posible participación de los independentistas encarcelados, se limitó a decir que es a ellos y a sus partidos a los que corresponde decidir si concurrirán o no a las elecciones catalanas que se celebrarán el 21 de diciembre.