Por Cambio16
24/07/2018
Dentro del Gabinete de Pedro Sánchez ya comienzan a tomar conciencia de la posibilidad de un forzado adelanto electoral luego del reto abierto lanzado por la nueva dirección del PDeCat, ahora timoneado por Carles Puigdemont. Por consiguiente, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celáa ha subrayado «nadie piensa en ello». No obstante, recordó que la convocatoria a un adelanto electoral «es una facultad del presidente del Gobierno».
«Ahora mismo nadie está pensando en adelantar las elecciones generales. Pero nadie va a resistir más allá de lo razonable. Sería absurdo”, subrayó Celáa en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum al ser preguntada por la posibilidad de un adelanto electoral. Un escenario posible ante la complejidad que puede tener el Gobierno para garantizar la estabilidad de la legislatura por la actitud del PDeCAT.
En consecuencia, la portavoz exhortó al presidente de la Generalitat, “el legítimo. El que vive en el Palau y no fuera de España”, a continuar con la senda de diálogo iniciada con el presidente del Gobierno, para buscar una salida a la situación política en Cataluña.
Diálogo si, adelanto electoral, no
“El presidente del Gobierno (Sánchez) está determinado a seguir por esa senda. Sabe que es su responsabilidad y su deber. Y el presidente de la Generalitat (Quim Torra) tiene el deber. Pero además la responsabilidad, como presidente legítimo, de recorrerla”, ha dicho.
Celáa confió en que “frente a la confrontación que algunos desean”, se aporten propuestas “del lado de la solución” como hizo Sánchez en el Congreso. “Quien se empeñe en una propuesta inviable sabe que no llegará a buen término”. Finalmente, consultada sobre si el Gobierno descarta aplicar de nuevo el artículo 155 de la Constitución en Cataluña se ha limitado a señalar que ese es «un futurible en el que no iba a entrar».
Los acercamientos entre Pedro Sánchez y Quim Torra se han visto dinamitados por orden de Carles Puigdemont. El exiliado acaba de tomar el mando en el PDeCAT tras destituir a Marta Pascual como líder del partido, precisamente por haber apoyado a Sánchez en la moción de investidura contra Rajoy. Una situación que pondría al Gobierno de Sánchez en minoría parlamentaria en el Congreso. Impidiéndole tomar decisiones importantes como la aprobación del techo de gasto para 2019. Por ende, le situará en el umbral de un adelanto electoral para el próximo otoño.