Cambio16
09/08/2018
El ex presidente Colombiano Álvaro Uribe Vélez denunció que Juan Manuel Santos alcanzó gobernabilidad con base en la corrupción, a través de la compra de apoyos.
Uribe hizo un extenso y descarnado catálogo de irregularidades y problemas que ahora hereda el nuevo mandatario de Colombia, Iván Duque Márquez, que el pasado 7 de agosto fue investido en el máximo cargo público del país neogranadino.
El también senador enfatizó que uno de los grandes problemas de su país es que está “en manos del crimen organizado”.
Puntualiza que “entre 2010 y 2017, las voladuras de oleoductos se duplicaron a 63, con un pico histórico de 259 en 2013. Mientras que los casos de extorsión casi se cuadruplicaron a 5.341. Los delitos sexuales aumentaron 319%; y el número de líderes políticos y sociales asesinados también se triplicó”.
Herencia de Santos pic.twitter.com/tA7IpZqjLZ
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) August 7, 2018
Santos se arrodilló ante la misma guerrilla que combatió
Uno de los cuestionamientos más severos de Uribe a su inmediato sucesor, Juan Manuel Santos, fue el abandono de la política de Seguridad Democrática, a cambio de una estrategia de diálogo. Estrategia que lo condujo a unos polémicos acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Y que desembocó en una gobernabilidad con base en la corrupción.
La paradoja es que Santos, como ministro de Defensa de Uribe, fue el ejecutor directo de la estrategia de enfrentamiento radical con los grupos guerrilleros y el narcotráfico.
Uribe Vélez sigue criticando los convenios firmados con las FARC. En su criterio no castigan suficientemente los delitos cometidos en más de 50 años de lucha guerrillera; y tampoco compensan adecuadamente a las víctimas y siembran impunidad sobre el narcotráfico.
Santos y Timochenko de las FARC se intercambian el acuerdo de paz, bajo la supervisión de Raúl Castro
Por cierto, en el balance, el senador destaca lo que, en su opinión, es un fracaso en la lucha contra el tráfico de estupefacientes. Colombia volvió a ser, durante los ocho años de Santos, el primer país productor de coca en el mundo. En ese tiempo se contabilizaron 209 mil hectáreas cultivadas. Además, escaló a la cuarta posición en consumo de drogas en Suramérica.
Para Uribe, la presidencia de Juan Manuel Santos permitió el “auge de bandas criminales y disidencias, como el Clan del Golfo y una peligrosa facción de las FARC, lideradas por alias “Guacho” principalmente, que están cometiendo fechorías por todo el país”.
Más grave aún es que, después de haber recuperado la presencia estatal en amplios espacios de Colombia, se haya perdido el control de la Fuerza Pública en zonas como Catatumbo, Sur de Nariño, Golfo de Urabá y Bajo Cauca Antioqueño, entre otros.
La economía deteriorada y saturada de impuestos
Álvaro Uribe también cuestiona con dureza la estrategia económica de Juan Manuel Santos y apela a un arsenal de cifras negativas. La primera es un crecimiento de apenas 1,8% en 2017, que resultó el más bajo en ocho años.
Además, este comportamiento marca una tendencia clara de desaceleración del PIB en el país suramericano. Entre 2013 y 2017, el PIB per cápita cayó 23%, por debajo del observado en 2010, lo que supone menor bienestar para la ciudadanía, subraya Uribe.
En junio pasado, el desempleo colombiano detuvo su caída y aumentó a 9,1%. Esto implica que 85.000 trabajadores perdieron sus fuentes de trabajo en el último año.
Igualmente, en un sector estratégico, como la industria petrolera, Colombia redujo sus indicadores. Las reservas de crudo y gas de 2.058 millones de barriles en 2010, pasaron a 1.665 en 2016.
En el primer trimestre del año, la Inversión Extranjera Directa se redujo 15% anualizada, para llegar a su nivel más bajo de los últimos ocho años.
La política fiscal de la administración Santos fue otro blanco para el ex presidente Uribe. Uribe no se explica cómo se duplicó la deuda del Gobierno Nacional Central. Y asegura que pasó de 25% del PIB en 2010 a 31% en junio de 2018.
Igualmente, el pasivo del Sector Público No Financiero pasó de 43,1% del PIB en 2010, a 55,9% del PIB en 2017. Y, con todo y el endeudamiento, el déficit fiscal anual fue del 3,6% del PIB.
Colombia perdió competitividad
Uribe explica estos datos fiscales en las presiones por costos del postconflicto, estimados en 129,5 billones -38,4 millones de euros- durante 15 años y por vigencias futuras autorizadas en 2018 de 92,8 billones de pesos -28 millones de euros-, frente a 23 billones -7 millones de euros- autorizadas en 2010.
“Colombia perdió competitividad, al pasar del puesto 37 en 2010 al 59, entre 190 economías, en el ranking global del Doing Business 2018. Y a pesar de esto, en Colombia se tributa un promedio de 69,7% de las ganancias; muy por encima del promedio de la región y de los países OCDE”, expresa Uribe.
La gobernabilidad con base en la corrupción, fue su marca de fábrica
Fiel a su estilo directo, Álvaro Uribe sostiene que Santos engañó al mundo con una imagen irreal de Colombia. Además, denuncia que su antiguo ministro y aliado entrega un país empobrecido, viciado institucionalmente y políticamente corrompido.
“Santos financió su elección del 2014 con dinero corrupto de Odebrecht. El propio mandatario coordinó esas reuniones para la entrega del dinero. A esas elecciones se sumó una mermelada (sobornos) corrupta para conseguir votos de dos millones y medio de electores. La ilegalidad fue denunciada oportunamente, y sobre la cual no hay pronunciamientos de la justicia”, puntualiza.
El ex presidente denuncia que la contratación directa de la Presidencia aumentó de 292 millones de pesos en 2010, a 41.374 millones, equivalentes a 12 millones de euros, en 2017. Además, dejó ver el dispendio personal de su sucesor. Precisó que los gastos de las residencias presidenciales se más que cuadruplicaron. Dando aliento a una gobernabilidad con base en la corrupción.
La deuda social también se elevó
Otro elemento medular que Uribe no dejó pasar, de la gestión de Santos es la crecida deuda social que dejó.
Uribe critica el pésimo estado de los hospitales y las vías en el país suramericano; producto de la combinación de ineficiencia administrativa y descuido en el mantenimiento.
Otra muestra de que Juan Manuel Santos edificó una gobernabilidad con base en la corrupción, es el dato según el cual solo se pavimentaron 61,6 kilómetros de vías nuevas en la gestión Santos. Mientras que en su administración de ocho años se pavimentaron 2.300 kilómetros. Los recursos fueron dilapidados.
“En los programas sociales, no podemos estar peor. El Programa de Alimentación Escolar desfinanciado y con problemas de cobertura. En 2016, 31 municipios presentaron coberturas por debajo del 20% y otros 400 por debajo del 50%. El subsidio al adulto mayor de entre 80 mil y 150 mil pesos –entre 24 y 45 euros- cada dos meses, es el mismo que en 2010; y no alcanza ni la línea de indigencia. El número de Familias en Acción beneficiadas se redujo en un 16% entre 2010 y julio de 2017”, lanza números en negativo el ex mandatario.
En opinión del senador Álvaro Uribe, mentor político del presidente Duque, el nuevo gobierno tiene el reto de construir su estabilidad con base en una buena gestión, que redunde en apoyo por parte de los colombianos.
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