El grupo español de transporte y turismo, Globalia, tiene pretensiones de ingresar en el negocio de la industria ferroviaria. Los directivos de la empresa han entablado conversaciones con potenciales socios, en los que figura el operador público francés SNCF.
Globalia, empresa controlada por la familia Hidalgo, aspira ingresar en el negocio de los ferrocarriles a partir de diciembre de 2020, una vez que se termine el monopolio de Renfe en la industria ferroviaria española.
Los acuerdos entre la empresa española y SNCF deben concretarse este año, según han confirmado fuentes cercanas a Globalia.
«El bloque más grande lleva escrito el nombre de Renfe, por lo que la batalla va a estar en el segundo lote, donde una empresa como SNCF o Ilsa tienen más opciones», aseguran fuentes involucradas en esas conversaciones, reseñadas por el diario económico Expansión.
Selección y concursos de empresas
Desde hace varios días, el gestor público español tiene la lista de alegaciones presentadas por las empresas interesadas en el proceso. Las compañías que tengan intención de competir tienen hasta el 3 de julio para presentarse en el concurso.
Según las fuentes consultadas, el socio de Globalia, SNCF, se ha presentado al proceso junto a otras empresas como Arriva, Ilsa, Talgo e Italo.
La documentación de cada compañía también serán analizadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El modelo español
El modelo del negocio ferroviario español consiste en la distribución de la red en tres bloques. El primero y más grande, está diseñado para operadores de gran capacidad. El dueño de este bloque es Renfe, con sus servicios prestados en el corredor entre Madrid y Barcelona.
https://twitter.com/innovanzaasesor/status/1138050849802817536
El segundo bloque está diseñado para empresas que trabajen a un ritmo más bajo, con una frecuencia de un tren por sentido. Es aquí, donde Globalia pretende posicionarse.
Finalmente, el tercer bloque está pensado para empresas especializadas que trabajen a bajo costo y que su ritmo de servicio sea de un tren por sentido cada tres horas.
Un negocio lucrativo
La alta velocidad ha despertado el interés de los gigantes del sector, porque es el segmento del negocio ferroviario más rentable y las perspectivas de crecimiento más optimistas por la creación de la nueva demanda.
Asimismo, con las nuevas tecnologías, los trenes de alta velocidad ofrecen ciertas ventajas a favor de la lucha contra el cambio climático.
Una referencia de lo lucrativo del negocio, es que el servicio de larga distancia de AVE genera aproximadamente unos 1.600 millones de euros al año, con unos márgenes de ganancias sobre las ventas alrededor de 8%, según las estadísticas de Renfe de 2018.
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