Por Benito Guerrero | Foto: Alberto Bevilacqua
05/03/2017
Tras su paso por Bruselas y Dublín, el pianista Giovanni Allevi hará parada en la Sala Galileo Galilei de Madrid como parte de su gira europea en solitario Celebration Tour, donde repasará los 25 años de carrera que le han llevado a vender un millón de discos solo en Italia.
Músico, intérprete, escritor, fotógrafo, filósofo y, ante todo, creador de un imaginario compositivo propio, varios discos de oro y platino avalan su forma de entender la música por parte de un público entusiasta.
Allevi, un enfant terrible de la música, no deja indiferente a nadie y, un cuarto de siglo después de su debut, su puesta en escena y discurso siguen escandalizando a parte del público más conservador de su país cosechando, sin embargo, gran éxito de ventas.
Tras tocar en el Carnegie Hall de Nueva York, el Queen Elizabeth Hall de Londres o el Verona Arena y antes de hacerlo este lunes en Madrid responde a las preguntas de Cambio16.
¿Podría describir el primer recuerdo que tiene de sus comienzos con la música y el piano?
Todavía recuerdo el piano vertical que estaba en mi casa. Mis padres lo tenían encerrado y yo no podía tocarlo. En principio mis padres no querían que me dedicara a la música. Pero un día, cuando tenía cinco años, descubrí dónde habían escondido la llave.
Así fue como empecé, tocando esas teclas con mi corazón palpitando, por las tardes, cuando mis padres no estaban en casa. Todavía hoy, cada vez que me acerco a un piano en un teatro sigo sintiendo lo mismo: miedo y deseo.
¿Por qué escogió el piano y no otro instrumento musical?
Elegí el piano cuando era un niño, porque era algo prohibido para mí. Sin embargo me gusta escribir música para otros instrumentos, como es el caso de mi concierto para violín y orquesta o las canciones para orquesta y coro polifónicos.
En la actualidad, ¿hacia dónde ha evolucionado la interpretación pianística? ¿Qué diferencias encuentra entre los pianistas de hoy y los de hace un siglo?
Hoy en día los jóvenes intérpretes respetan e interpretan muy bien el legado de los grandes músicos de la historia. Sin embargo, creo que el futuro está en el redescubrimiento de la composición musical. Tenemos que escribir la música que cuente nuestra historia.
¿Qué recomendaría a los jóvenes pianistas que tratan de triunfar?
Lo que deberían hacer es tener contacto con con los jóvenes intérpretes y compositores para dar a conocer al público la representación artística de los impulsos y pasiones del presente.
Ahora mismo cualquiera puede tener en su bolsillo más de 1.000 canciones diferentes para escuchar en cualquier momento. ¿Esto un aspecto positivo o negativo para la música clásica?
El hecho de poder acceder inmediatamente a una sinfonía de Mahler, o a una de Klavierstucke Stockhausen, es una gran oportunidad. La posibilidad de acceso a contenidos culturales a través de la tecnología siempre es buena cosa.
¿Qué piensa del tratamiento de la música en España como parte de nuestra cultura?
Hay que apoyar la educación musical en las escuelas para evitar que en este eterno presente que vivimos se pierda el valor de nuestro pasado. Al mismo tiempo se debería incentivar a los jóvenes para que tengan un enfoque creativo en relación con la música.
Por encima de todo es necesario que esta sociedad valore más la figura del músico, reconociendo sus sacrificios, sus estudios académicos y sus esfuerzos.
¿Cómo será el concierto que representará en Madrid?
Esta gira europea de conciertos para piano solo nace para celebrar con mis seguidores mis 25 años de carrera musical. Tengo que decir que veo mucho entusiasmo a mi alrededor.
Este concierto será un viaje a través de mi historia, desde mi primera composición hasta mis últimos trabajos. Será una alegría para mí tocar en una tierra tan apasionada y radiante como es España.