Decenas de miles de metros cúbicos de desechos flotan en el río Drina y sus afluentes en Bosnia y Herzegovina, Montenegro y Serbia. Los tres países no han logrado luego de varios años de anuncios y promesas mejorar sus sistemas de gestión de desechos. Se han limitado a colocar enormes barreras flotantes que retienen miles de botellas de plástico, envases y otros desechos. Pero cuando se rompen o son levantadas por las aguas altas, la basura se escapa y expanden sus malas consecuencias.
Alrededor de 4.000 metros cúbicos de residuos flotantes han llegado a la entrada de la presa de Visegrad después de romperse una barrera y pone en peligro la obra de Hidroelektrane na Drini, dijo Nedjeljko Perisic, director de la compañía que opera la planta hidroeléctrica en el río Drina.
Debido a la gran cantidad de agua del río Drina en los últimos días, se rompió la barrera que retenía los desechos flotantes. “Nuestros trabajadores han logrado reparar el problema y ahora tenemos que eliminar los desechos de la corona”, señaló Perisic.
Se pone peor
Los representantes de la empresa no son optimistas. Esperan que lleguen más residuos. En el curso superior del río Drina, hay decenas de miles de metros cúbicos de desechos flotantes que provienen de sus afluentes, partiendo de Prača, Tara, Piva y principalmente del río Lim.
Hidroelektrane na Drini extrae hasta 8.000 metros cúbicos de residuos cada año. Se estima que el mayor volumen se registró en el río Lim, que atraviesa los tres países.
Los desechos están flotando por los afluentes de Prača, Tara, Piva. Las precipitaciones empeorarían la situación, ya que cuando la lluvia o la nieve hacen que los ríos crezcan llegan a los vertederos improvisados en las orillas y más toneladas de desechos son arrastrados a los arroyos.
Los desechos se están acumulando en la presa de Potpec y en la planta hidroeléctrica de 56 MW en el río Lim en Serbia también. Parte de ella se hunde y obstruye la entrada, informó Predrag Saponjic, director de HE Limske, que administra la planta hidroeléctrica.
Un viejo problema
El problema ha persistido durante años, a pesar de una reunión trilateral entre funcionarios de Bosnia, Serbia y Montenegro hace más de dos años. Los residuos flotantes son un problema en los Balcanes Occidentales, debido a la falta de infraestructura de reciclaje y gestión de residuos.
Además de la amenaza para las plantas hidroeléctricas, esto tiene un impacto negativo en los sectores de ocio y turismo. Los funcionarios croatas, por ejemplo, se han quejado con frecuencia del alto costo de limpiar los desechos que llegan al Adriático desde Albania solo para lavarse en las playas croatas.
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