Altos ejecutivos de las grandes petroleras Exxon Mobil, BP America, Chevron Corp y Shell Oil testificarán este jueves ante el Congreso de Estados Unidos sobre desinformación climática. La instancia del poder legislativo investiga si la industria de combustibles fósiles lideró esfuerzos para engañar al público y evitar acciones para frenar el calentamiento global.
Aunque la audiencia coincide con la cumbre del clima COP26, en Glasgow, la averiguación se adelanta desde hace algunos meses. Luego de conocerse un estudio publicado en la revista Climatic Change en el cual se desvelan pagos cuantiosos de esas compañías petroleras por distraer e incluso minimizar la crisis climática.
ExxonMobil, es una de las empresas petroleras privadas más ricas y poderosas del mundo. Pero sus ganancias e influencias estarán en juego cuando comparezca ante el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes este 28 de octubre. Su testimonio podría dejar en tela de juicio la responsabilidad legal y financiera de la firma, en su papel por encarar la crisis climática.
Los legisladores demócratas que pidieron la audiencia han dicho que tienen la intención de modelar el encuentro con las gigantes petroleras. Una vez que grandes empresas tabacaleras tergiversaron los impactos en la salud de sus productos.
Los directores ejecutivos que asistirán son Darren Woods de ExxonMobil, David Lawler de BP America. Así como Michael Wirth de Chevron y la presidenta de Shell, Gretchen Watkins.
El presidente del American Petroleum Institute, Mike Sommers, y la presidente de la Cámara de Comercio, Suzanne Clark, también testificarán ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Petroleras en el banquillo del Congreso
Recientemente el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente y el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo emitieron un alarmante informe. Señalan que los principales productores de petróleo, gas y carbón sostienen un doble discurso en cuanto al cumplimiento de sus objetivos medioambientales. «Algunos países están acelerando» su ritmo de producción, con la idea de «ser el último que abandona» el gigantesco negocio de los combustibles fósiles” señalan las organizaciones.
En esta audiencia no se investigará directamente si elevarán o no sus producciones de crudo, desoyendo el clamor de los científicos. El Congreso de Estados Unidos evaluará a las petroleras, si invirtieron grandes cantidades de dinero en desinformar sobre el calentamiento global.
La presidenta del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Carolyn Maloney, y Ro Khanna, presidente del Subcomité de Medio Ambiente, enviaron una carta el mes pasado a los ejecutivos. En la misiva se citó el informe de Climatic Change que decía que se financiaron a 91 grupos de expertos y organizaciones de defensa que minimizaban el calentamiento global.
Khanna escribió en un tuit que “este verano, un cabildero de alto rango de Exxon fue grabado en video presumiendo sobre el bloqueo de la acción sobre la crisis climática. Seis ejecutivos de la industria de combustibles fósiles comparecerán ante mi comité. Necesitamos respuestas”.
Entretanto, una encuesta reveló que casi dos de cada tres republicanos creen que las empresas de petróleo y gas son al menos algo responsables de la crisis climática. Pero no quieren que estas empresas rindan cuentas. De hecho, incluso cuando se les dijo que las compañías engañaban al público, la mayoría de los republicanos dijo que el público y el gobierno no deberían responsabilizar a esas compañías.
Responsabilidades a medias
Estos hallazgos son parte de un nuevo sondeo de YouGov encargado por The Guardian, Vice News y Covering Climate Now. Revela el vínculo duradero de Estados Unidos con la industria de los combustibles fósiles.
Los resultados de la encuesta sugieren que muchas de las campañas de marketing que las empresas de combustibles fósiles han funcionado. En ellas tratan de pintarse así mismas de manera positiva.
La mayoría de los estadounidenses quiere que a las empresas de petróleo y gas se les responsabilice de la crisis climática, según la consulta.
Alrededor del 90% de los republicanos dijeron que tienen sentimientos neutrales o positivos hacia las dos mayores empresas de combustibles fósiles de Estados Unidos, Shell y Exxon. Pero aproximadamente la mitad de los demócratas dijeron lo mismo. A pesar de que más del 90% de ellos dijeron que las empresas de petróleo y gas eran al menos algo responsables del cambio climático.
En particular, más estadounidenses tenían opiniones negativas sobre BP. Posiblemente vinculadas a la publicidad adversa que recibió la compañía después del accidente de la plataforma. La BP Deepwater Horizon en 2010 en el Golfo de México. A la fecha sigue siendo el mayor derrame de petróleo en la historia de Estados Unidos.
Mientras tanto, en pocas horas el Congreso de Estados Unidos exigirá cuentas a las grandes petroleras.